Poesía eres tú. Dedicado a la mujer. Ana Mary Saz Petite

Transcripción

1 Poesía eres tú. Dedicado a la mujer Ana Mary Saz Petite

2 Poesía eres tú Ana Mary Saz Petite ISBN: Depósito legal: A Edita: Editorial Club Universitario Telf.: C/ Cottolengo, 25 San Vicente (Alicante) Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: C/ Cottolengo, 25 San Vicente (Alicante) Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

3 A TI, MUJER

4 PRÓLOGO En estos tiempos en que vivimos publicar un libro es un atrevimiento. Publicar un segundo, pura osadía. Y si es de poesía, simple temeridad. Sin embargo, Ana Mary no lo piensa, lo hace. Huye de ser como esa gente indecisa que tantas veces se quedó con las ganas de hacer algo. Su edad la del D.N.I., que no la de su espíritu le da licencia para hacer y decir en cada momento lo que siente. Nada ni nadie la calla, nada la contiene. Y en esta obra se desnuda ante nosotros, mostrándonos su corazón, su pensamiento, incluso su alma. Por un lado aparece ese espíritu rebelde que no se resigna a desempeñar el papel asignado por la sociedad y las costumbres a las mujeres de su generación. Por otro, deja vislumbrar la satisfacción que siente por haberse atrevido a hacer aquello que le apetecía: También he sido yo misma, cuando, a pesar de la edad, hice las cosa que nunca creí que haría jamás. Y ello a pesar de la edad : nunca es tarde si se hace. Lo que no se puede, lo que no se debe, es dejar escapar la oportunidad. Y más si se trata del último tren 5

5 Ana Mary Saz Petite En esta obra, Ana Mary se muestra madura, consciente, realista, atrevida, generosa, independiente, sutil y sincera. Su posición le permite repasar la vida dando a cada cosa la trascendencia que tiene y no más. Y, no temiendo a la muerte, quiere disfrutar de la vida que le queda: con su familia, con sus amigos, con su entrega a los demás. Ana Mary en estado puro. Ana Mary, pura poesía. Ahora, amigo/a lector/a, no te quiero entretener: pasa la página y déjate llevar Víctor Manuel Jover Mira Enero

6 INTRODUCCIÓN Ya voy por el segundo y aún sospecho... Esto decía Lope de Vega cuando nos enseñaba a hacer sonetos. Bien, yo voy también por mi segundo libro y aún sospecho que puede ser el último. Es muy complicado y costoso sacar a la luz uno nuevo, pero con ilusión y esfuerzo se puede conseguir... Quiero dedicárselo a las mujeres, sobre todo a las que más han padecido la supremacía del hombre, ya que en el reparto de privilegios, ellas han llevado siempre la peor parte. Ha sido duro ser mujer en años pasados y aunque aún no se ha llegado a la igualdad total, vamos mejorando. Espero que las generaciones venideras acaben lo que otras empezaron. Los cambios son lentos cuando a una de las partes no le interesa. Mi sueño es poder convivir en igualdad y libertad, hombre mujer, sin que ello conlleve el miedo, el maltrato o la muerte. Agradezco a mi familia y amigos/as, que me han ayudado en esta empresa, todo su apoyo y ánimo. Como este es un libro de poemas, yo brindo al tendido con los versos que escribió Bécquer: 7

7 Ana Mary Saz Petite Qué es poesía? [...] Y tú me lo preguntas? Poesía... eres Tú. Espero que lean este libro con cariño. Ana Mary Saz Petite 8

8 TRES GENERACIONES

9 MI GENERACIÓN Las mujeres de mi generación hemos sido emparedadas, sujetadas por los padres hasta después de casadas. Después pasaron el mando al marido que tocaba, y nunca hicimos nosotras lo que quisimos; en nada! A medida que los hijos con la vida espabilaban nos fueron poniendo firmes. Nadie se preocupaba si la vida que llevamos era la que nos gustaba. Vivimos la vida de otros, de quien nos acompañaba. Fuimos señora de alguien, madre y abuelas calladas. Nunca tuvimos un nombre! Éramos como fantasmas que vivían al servicio de quien en la casa estaba. Seguimos cuidando niños que los hijos nos mandaban y nosotras, con amor, fuimos flotando en la nada 11

10 Ana Mary Saz Petite cuidando de nuestros padres que ya muy viejos estaban. Pasamos por esta vida, como la generación última que quedaba, haciendo el bien a los suyos y sin cobrarles la tasa. El pago será después quedarnos solas en casa. 12