FORO EUROPEO OVINO DE CARNE

Transcripción

1 FORO EUROPEO OVINO DE CARNE Aportaciones Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (2 de agosto de 2016) Para España, como segundo país productor a nivel de la Unión Europea-28, el sector ovino es un sector estratégico desde todos los puntos de vista, económico, medio ambiental y social y, tal y como hemos tenido la oportunidad de debatir a lo largo de las reuniones de este Foro, también ha de serlo a nivel comunitario por el importante papel que juega en la vertebración del territorio, en la conservación del entorno y en la generación de empleo en determinadas zonas rurales y con escasas alternativas. Procede, por tanto en primer lugar agradecer a la Comisión el interés y esfuerzo dedicado a la celebración de este Foro, muy oportuno para abordar la problemática actual y los retos a corto, medio y largo plazo del sector ovino de la UE. En este contexto, procede en primer lugar señalar la importancia del BREXIT a la hora de establecer las posibles líneas prioritarias de actuación y de diseñar las políticas futuras a nivel comunitario para este sector, dada la gran influencia que a día de hoy tiene el Reino Unido sobre el modelo productivo de la UE y sobre el mercado europeo de la carne de ovino (sistemas de explotación y tipos de canal ), que condiciona la configuración de la política sectorial, al ser el principal país productor (39 % censo y 40 % de la carne producida) y el punto de entrada de la mayor parte de las importaciones de la UE. Asimismo, resulta conveniente mencionar el interés de incluir en las reflexiones de este Foro, al subsector ovino de leche y al sector caprino ya que, sin perjuicio de sus particularidades propias, comparten en gran medida problemática y retos con el ovino de carne y, por tanto, deberían participar de las propuestas y compromisos que puedan derivarse de sus conclusiones. A continuación se articulan, en torno a tres epígrafes, nuestras aportaciones y propuestas sobre algunos aspectos considerados claves para el futuro del sector que debe hacer frente, entre otros, a retos como el descenso del consumo interno, la falta de relevo generacional en las explotaciones, la volatilidad creciente de los mercados y la necesidad de una mayor eficiencia y sostenibilidad a lo largo de toda la cadena. Todo ello, reconociendo el papel medioambiental que desempeña esta producción y consolidando la innovación como un instrumento transversal. 1

2 1. SOSTENIBILIDAD El mantenimiento del sector a medio y largo plazo depende de su sostenibilidad económica, social y medioambiental y, para lograrla necesitará los apoyos adecuados. - Los sectores ovino y caprino desarrollan un importante papel en la conservación del medio ambiente, en la gestión de recursos naturales como los pastos y en el mantenimiento de la biodiversidad. Por estas razones, la PAC debe reconocer la labor que ejercen y las externalidades que ofrecen garantizando el apoyo a estas actividades. - Precisamente, bajo el compromiso de avanzar en la simplificación de la PAC se ha puesto en evidencia la especial complejidad, y en determinados casos, la difícil coherencia de las medidas adoptadas en el marco de las de las prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente. Sería importante, para estos sectores, que esta revisión actual y futura, tenga en cuenta su especial relación con el territorio y el medio rural, de forma que se eviten trabas innecesarias e incongruentes con los objetivos medioambientales que tales medidas persiguen, valorando además la oportunidad de desarrollar un marco regulatorio específico para la ganadería extensiva. - Reconocida la vulnerabilidad del sector ovino en la UE y su relación con el territorio lo que le hace particularmente sensible a los efectos del cambio climático, los niveles de apoyo en el marco de las ayudas directas de la PAC deben ser adecuados para el mantenimiento de la rentabilidad de las explotaciones y lo suficientemente flexibles para que los Estados miembros puedan adaptarlos a su realidad productiva. - Sin perjuicio de lo anterior, resulta imprescindible abordar problemas que afectan de manera particular a estos sectores como son la escasez de mano de obra (pastores) y la falta de relevo generacional. La PAC, en particular a través del FEADER, debe continuar promoviendo la incorporación de jóvenes a la actividad junto con acciones de formación, innovación y transferencia tecnológica que permitan la modernización y profesionalización del sector. - Asimismo, tanto las políticas en materia de desarrollo rural como las relacionadas con el medio natural y la biodiversidad, deberán reconocer el interés y garantizar la posibilidad de ocupar el territorio 2

3 y desarrollar la actividad económica de las ganaderías de ovino y caprino de manera equilibrada con los objetivos de conservación de los espacios naturales y las especies protegidas (depredadores particularmente). - En la medida en que puede contribuir a diversificar y complementar la renta de las explotaciones ovinas, merece una particular mención la producción de lana que, por ser una materia prima que cumple con el modelo de calidad y sostenibilidad medioambiental debería considerarse como producto objeto de promoción en la normativa europea de manera análoga a otras fibras textiles. Asimismo y salvaguardando las garantías sanitarias, sería conveniente valorar una flexibilización de las exigencias en materia de manejo y procesado de la lana para aumentar su competitividad en los mercados. - Por otra parte, para lograr la sostenibilidad económica del sector es importante conseguir reforzar la posición de los productores para alcanzar el equilibrio necesario en la cadena, que permita a todos los eslabones compartir equitativamente el valor generado a lo largo de la misma, sin perder de vista, en ningún caso, la eficiencia de cada uno de ellos. Con este objetivo, a corto plazo es necesario avanzar en la implantación de ciertas disposiciones ya previstas en el marco de la organización común de los mercados agrarios (OCMA) relativas a la vertebración sectorial y las relaciones contractuales así como valorar la extensión, al sector ovino, de la exención de las normas de competencia de las que disponen ya otros sectores ganaderos como el sector lácteo y el vacuno de carne. - Para finalizar, en lo que a la estabilidad de mercado se refiere, convendría mantener y flexibilizar las actuales herramientas de la OCMA, teniendo en cuenta la particularidad y estacionalidad de estas producciones, para poder actuar de manera rápida y eficaz ante una crisis de mercado sea cual sea su origen, sin descartar, el estudio y valoración del desarrollo de otro tipo instrumentos como los relacionados con la gestión del riesgo y garantía de rentas. 2. ORIENTACIÓN AL MERCADO A corto y medio plazo, el sector ovino, deberá seguir avanzando en la orientación al mercado y en la valorización de la producción comunitaria con el fin de revertir la paulatina retracción del consumo interno, así como de mejorar la participación en el comercio internacional aprovechando las 3

4 oportunidades que ofrece mediante la consolidación de los actuales destinos de exportación y la apertura de nuevos mercados. - La política europea de promoción es una de las claves para lograr estos objetivos gracias a los programas genéricos de promoción y a los programas estratégicos anuales, en los que el sector ovino y caprino debería ser una prioridad y contar con una reserva económica propia. Las campañas de promoción, serían aún más efectivas si se acompañaran de una adecuada estrategia de comunicación, en busca de nuevos consumidores entre los más jóvenes, avalada por los informes científicos que permitan, en caso necesario, demostrar que el consumo moderado de este tipo de carne puede formar parte de una dieta equilibrada y saludable - La adaptación de los productos a las demandas de los consumidores y el fomento de las producciones diferenciadas asociadas a un modelo de calidad y a valores medioambientales de sostenibilidad, contribuyen, sin duda, al estímulo del consumo y a generar nichos de mercado de valor añadido. Por este motivo, resulta conveniente el apoyo a dichas iniciativas de diferenciación tanto en el marco del desarrollo rural como en la propia política comunitaria de calidad. - En esta línea, la internacionalización debe convertirse, para las empresas, en una estrategia sectorial más allá de una solución coyuntural que permita la apertura y consolidación de los mercados exteriores. Para ello, es necesario la iniciativa y liderazgo de la Comisión en las negociaciones con terceros países, defendiendo el modelo europeo de producción con condicionantes normativos, sanitarios, de trazabilidad y bienestar animal que se deben poner en valor en todos los acuerdos internacionales. - En ambos casos, tanto para el mercado interno como para los mercados exteriores, el mantenimiento del status sanitario de la cabaña es prioritario de cara a garantizar la seguridad alimentaria y el buen desarrollo de los intercambios comerciales. - Los actuales sistemas de trazabilidad e identificación animal con los registros correspondientes, han demostrado ser herramientas imprescindibles para otorgar esa garantía de sanidad animal y seguridad alimentaria de los productos europeos. Deben mantenerse y continuar aplicándose salvaguardando esas garantías sin comprometer la competitividad del sector en la UE. 4

5 - Asimismo, estos sistemas desarrollan un papel imprescindible en el seguimiento de la producción y su adaptación a las demandas de mercado, en la defensa del modelo europeo de producción en el marco de las negociaciones comerciales con terceros países y en la aplicación y control de otra serie de disposiciones comunitarias como las relacionadas con el etiquetado de origen en vigor desde 2015 o con la propia Política Agraria Comunitaria (PAC), en la que no olvidemos las ayudas asociadas se conceden por animal elegible. - El seguimiento pormenorizado de la evolución de los indicadores económicos con especial atención a los precios, así como de los costes y márgenes de las explotaciones, especialmente en el contexto actual de volatilidad creciente de las cotizaciones, es otro aspecto fundamental para conseguir la orientación de la producción al mercado. - Con estos fines, la creación del Observatorio Europeo del mercado del ovino y caprino (incluyendo carne y también otros productos como leche, lana y piel), de manera análoga al Observatorio para el sector lácteo o al recientemente creado para la carne de porcino y vacuno, sería muy conveniente y aumentaría considerablemente la información y transparencia sectorial. 3. COMPETITIVIDAD La innovación y la transferencia tecnológica son instrumentos transversales que ofrecen un enorme abanico de posibilidades, a corto, medio y largo plazo, a todos los eslabones de la cadena alimentaria y en especial al sector productor. - Mejorar en el conocimiento de los parámetros productivos, avances en el estudio de costes y rentabilidad, en la búsqueda de productos de calidad adaptados a los consumidores, en gestión de recursos y en medidas de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, en genética y sanidad animal, entre otros, para su posterior aplicación práctica son fundamentales para la competitividad del sector. - Por estas razones la política de innovación a nivel europeo, acompañada de los medios adecuados para la difusión del conocimiento y la necesaria transferencia tecnología para su implantación, debe ser una prioridad en los sectores ganaderos en general y en el sector ovino y caprino en particular ya que su margen de acción es muy amplio y contribuiría al relevo generacional y a la incorporación de jóvenes a estos sectores. 5