LA UNIVERSIDAD COMO PROMOTORA DE UNA NUEVA CULTURA EMPRENDEDORA

Transcripción

1 LA UNIVERSIDAD COMO PROMOTORA DE UNA NUEVA CULTURA EMPRENDEDORA Dra. Libertad Monliu Fernandez ( ); Mta. María del Rosario Candia Díaz ( ); Mta. María Ascención Carmen Rosales Escalona ( ) Facultad de Administración BUAP

2 El Emprendimiento se ha convertido en un campo de investigación académica y de enseñanza, si se considera el rápido crecimiento del número de universidades en el mundo que ofrecen programas y cursos sobre la materia. Las relaciones entre la universidad y su entorno, y especialmente entre esta y la sociedad (a veces, únicamente representada por la institución empresarial) y entre la misma y el sector público han sido objeto de análisis, probablemente, desde que la actividad se presentó como una nueva opción de vincular la estructura institucional universitaria y la fuerza estudiantil/profesional con el entorno empresarial. El documento tiene como finalidad realizar un breve análisis de la Universidad Emprendedora desde un punto promotor de las actividades universitarias hacia la sociedad así como el fomentar una mayor cultura emprendedora en los estudiantes, para presentar ante la población una fuerza de trabajo y/o emprendedora que contribuya al desarrollo de la entidad.

3 Históricamente, el concepto de emprendedor se comenzó a discutir en lo que más tarde se constituyó en la ciencia económica, lo cual influyó en su desarrollo. El término es de origen francés y, en un sentido económico fue usado, por primera vez, en el siglo XVIII por Richard Cantillon para describir al agente que asume riesgos en el mercado para combinar factores productivos y ofrecer un nuevo producto. En Puebla no es la excepción, somos parte de la evolución de un mundo globalizado que ha modificado las dinámicas en todo los sentidos, siendo la productividad y la cultura emprendedora unos de los campos que más se han visto inmersos, debido al vínculo que tienen con la actividad económica de toda localidad. Uno de los eventos coyunturales que ha venido en ascenso ha sido el desempleo ante la baja de plazas productivas en prácticamente todos los sectores y en todos los estados del país.

4 LA UNIVERSIDAD EMPRENDEDORA Las relaciones entre la universidad y su entorno, y especialmente entre esta y la sociedad (a veces, únicamente representada por la institución empresarial) y entre la misma y el sector público han sido objeto de análisis, probablemente, desde que la actividad se presentó como una nueva opción de vincular la estructura institucional universitaria y la fuerza estudiantil/profesional con el entorno empresarial. En este contexto de relación entre la universidad, las instituciones públicas y la empresa (muchos de nosotros preferimos que se hable de sociedad y no solo de empresa), podríamos considerar que ambas están entrando, cada una, en el terreno de la otra, y señalando que el comportamiento del sector público puede ser considerado como contradictorio pues de un lado, estimulan a la Universidad para que vaya más allá de su vocación docente y de otro, estimulan a la Industria para que entre en el terreno del conocimiento.

5 La Universidad ha logrado grandes avances en materia de emprendimiento, en su labor de educar y formar a muchos alumnos términos académicos, no se puede negar tampoco en el ámbito de la investigación con nuevos productos o procesos que han sido inclusivamente patentados, también lo es en la vinculación entre los sectores empresariales y gubernamentales con la sociedad en temas de capacitación; sin embargo en el tema de la generación de una cultura de donde se pueda extraer o generar una mayor cantidad de ideas innovadoras, los avances no son iguales a los alcanzados en los otros conceptos. Quizá, en años anteriores se consideraba que el proceso de educar termina al momento de graduar a los alumnos y generar una gran cantidad de artículos de investigación pero qué hace falta para que nuestra Universidad se involucre más con la comunidad y se conviertan en generadoras de nuevas compañías, alumnos(as) emprendedores, procesos o productos innovadores, etc.? En otras palabras; que se conviertan en una universidad emprendedora.

6 Cambiar de este estatus implicaría fortalecer el papel de la Universidad como promotora del emprendimiento, acercarse a la sociedad, y no solo de palabra y eventos, sino que acuda y atienda a la base de la necesidad emprendedora de la población en todos los sectores. La Universidad tiene en el Centro de Innovación y Competitividad Empresarial (CICE) y en los diversos Centros de Investigación en la materia, un gran equipo institucional para poder dar el siguiente paso. Establecer una universidad emprendedora requiere de un incremento significativo en la energía, dedicado a instalar la cultura emprendedora, atracción de recursos propios y externos para lograr aterrizar muchos de los proyectos que se generarán e incluso el desarrollo de nuevas políticas académicas tanto con profesores, alumnos y administrativos para la generación de nuevos aventuras comerciales.

7 Conclusiones El emprendimiento constituye, hoy por hoy, una estrategia para el desarrollo económico y social de los países y de las regiones en la medida en que aprovecha y promueve la iniciativa de los individuos o de pequeños grupos con un alto deseo de independencia económica y sentido de logro, para generar un círculo virtuoso de prosperidad, innovación, crecimiento y desarrollo. En la Universidad, existe un número relevante de estudiantes que han identificado en la actividad emprendedora una oportunidad para el desarrollo de sus profesiones. Aprovechar este ánimo con el profesionalismo de los entes Universitarios es una forma en la que la Universidad responde con lo que la sociedad espera de ella, y lograr nuevas esperanzas de actividades y calidad de vida en las regiones más pobres de la entidad.

8 Algunas de las acciones que consideramos necesarias a seguir para tener una universidad promotora de una cultura emprendedora son: 1. Es fundamental que la Universidad promueva la educación interactiva y experiencial, en los sectores sociales y en los propios de la Universidad (el nivel medio superior) a través de la participación de alumnos de nivel superior asesorados por el CICE o por algún Centro de Investigación para llevar a cabo prácticas, centrada en los valores del esfuerzo, la dedicación, que desarrolle la tolerancia a la incertidumbre y al fracaso, y fomente la importancia de llevar a cabo todo el proceso para ser un emprendedor exitoso.

9 2. Debemos incrementar la relación de la Universidad con las redes de empresarios y emprendedores alentando la realización de trabajos conjuntos de estudiantes con estudiantes de enseñanza técnicas. 3. De las acciones anteriores generar un banco de ideas emprendedoras que podrán ser asesoradas y apoyadas a través de la Incubadora de Negocios del CICE. 4. Realizar acciones de vinculación con las instituciones gubernamentales que brindan financiamiento para actividades empresariales, para que a través de conferencias, seminarios, cursos, talleres y el proceso de incubación las nuevas empresas puedan tener mayor conocimiento y factores de éxitos, y sea uno de los indicadores a evaluar para poder acceder a dicho apoyo.

10 5. Con el apoyo de estudiantes del área Económico-Administrativa desarrollar una red social que relacione a la universidad con distintas instituciones promotoras de la cultura emprendedora. El camino no es sencillo; sin embargo, el fomento de las actividades universitarias, el liderazgo de la Universidad en la región hacen posible lograr el fomento de una nueva cultura de emprendimiento, donde la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla sea la precursora de ella.