La comunicación oral y escrita

Transcripción

1 Comunicación La comunicación oral y escrita La comunicación oral Se realiza mediante los sonidos articulados del lenguaje. La comunicación oral espontánea: la conversación Principales características del lenguaje conversacional: Sin orden establecido. Las intervenciones de los interlocutores no siguen un orden, lo que implica frecuentes interrupciones. Registro informal. Se emplea un orden subjetivo de las palabras, repeticiones, economía del lenguaje, y muletillas y frases hechas. Combinación de funciones del lenguaje. Función expresiva, apelativa y fática. Recursos no verbales. La entonación, el ritmo, el volumen o los gestos. Empleo de referencias. Referencias a los interlocutores, al lugar y al tiempo. Libertad temática. Los asuntos que se tratan pueden ir variando. La comunicación oral planificada Tiene previamente establecidos los asuntos y el orden de las intervenciones. Puede ser unidireccional si el emisor se dirige a un grupo de receptores sin que puedan intercambiar sus papeles (un discurso o una conferencia), o pluridireccional si varios interlocutores se intercambian los papeles de emisor y receptor (un debate o un coloquio). Es necesario tener en cuenta una serie de factores: Conocimiento del contenido. Es mejor preparar la intervención con un guion. Esto implica el uso de un registro formal con un lenguaje más elaborado y cuidado. Correcta intensidad de voz. Debe adecuarse la intensidad de la voz al espacio, pronunciar de forma clara y emplear un ritmo y entonación adecuados. Apoyo visual. El apoyo gráfico puede servir como guía; sin embargo, hay que evitar que contenga mucha información porque distrae al receptor. Actitud corporal natural. Es importante estar cómodo. Mantener la espalda recta y mirar al auditorio transmite seguridad. Adecuación al auditorio. Conviene conocer las características del público: edad, intereses, lo que saben sobre el tema... La función representativa y la expresiva son las más habituales; también se usa a veces la fática para captar la atención.

2 La comunicación escrita Se realiza por medio de signos gráficos de carácter visual. Presenta diferencias importantes con respecto a la oral: no suele presentar variedades geográficas ni sociales, tiende a mostrar un carácter más formal en el uso de la lengua y se apoya principalmente en los signos ortográficos para transcribir las pausas, la entonación y la actitud del hablante. La comunicación escrita espontánea La tecnología ha permitido hoy la comunicación escrita espontánea, a través de la mensajería instantánea. Hay dos importantes diferencias con la conversación oral: los interlocutores de la comunicación escrita pueden estar en diferentes momentos y lugares, y los recursos expresivos no verbales se suplen con símbolos gráficos e imágenes. Son características de esta forma de comunicación la agilidad comunicativa, la falta de preparación previa y la economía lingüística. La comunicación escrita planificada Exige mayor elaboración, es necesaria la preparación previa e implica un dominio del léxico y de las reglas gramaticales y ortográficas. Favorece la reflexión y la creación. Es conveniente: Organizar las ideas en párrafos. Evitar el uso de frases hechas e ideas estereotipadas. Elegir las palabras adecuadas al registro formal. Utilizar sinónimos que den variedad al escrito. Tender a construir enunciados con un orden lógico de los elementos oracionales. La imagen en la comunicación La comunicación plurimodal es aquella que combina el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal, de tal modo que transmiten conjuntamente un mensaje con un significado unitario. Según su aportación, la imagen puede tener dos funciones: ampliar la información transmitida por el lenguaje verbal o reforzar y redundar su contenido.

3 Léxico El léxico castellano El léxico es el conjunto de palabras que componen una lengua. No es un conjunto fijo, sino que varía: se introducen palabras para nombrar nuevas realidades, otras palabras evolucionan, algunos términos adquieren nuevos significados y otros desaparecen con el tiempo por falta de uso. Origen del léxico castellano Léxico heredado. La mayor parte del léxico castellano ha sido heredado del latín (ferrum hierro) y de las lenguas prerromanas habladas en la Península por pueblos como el íbero, el celta o el vasco. Préstamos. El léxico también está formado por palabras tomadas de otras lenguas que se han ido incorporando en diferentes momentos históricos, por conquista: germanismos (guerra) y arabismos (almohada); o por dominio sociocultural y económico: galicismos (élite), italianismos (soneto) o anglicismos (récord). Nuevos términos. Muchos términos se han incorporado al léxico por procedimientos de formación: composición, derivación, parasíntesis, acortamientos, siglas, acrónimos, etc. Palabras procedentes del latín Según el momento en que se introdujeron, las palabras pueden haber tenido distintos niveles de cambio: Palabras patrimoniales. Las palabras que proceden del latín y que han experimentado en los primeros momentos de formación del castellano los cambios fonéticos propios de la evolución de la lengua (pluvia lluvia). Cultismos. Las palabras castellanas tomadas del latín en épocas más recientes y que apenas han cambiado en su forma (citare citar).

4 Gramática Las categorías gramaticales I Sustantivos Son palabras que designan realidades materiales o inmateriales: seres, objetos, ideas, sentimientos, lugares o acontecimientos. Según su significado, se pueden clasificar en: Propios. Designan un ser y lo individualizan para diferenciarlo de los de su misma especie (Luna, París, Helena). Pueden ser: o Antropónimos. Se refieren a nombres de persona (Ana). o Patronímicos. Se refieren a apellidos (Martínez). o Zoónimos. Se refieren a nombres de animales (Platero). o Topónimos. Se refieren a nombres de lugares (Cuenca). Comunes. Se refieren a todos los componentes de una misma especie. Pueden ser: o Concretos. Señalan realidades que se perciben por los sentidos o se pueden representar mentalmente (montaña, pueblo). o Abstractos. Aluden a realidades que no se captan por los sentidos (cariño, libertad). o Individuales. En singular, se refieren a un único ser (vaca, vaso). o Colectivos. En singular, indican un conjunto de seres de una misma especie (rebaño, ajuar). o Contables. Designan realidades que se pueden contar (silla, lápiz). o No contables. Designan realidades que no se pueden contar (aire, sal).

5 Adjetivos Son palabras que expresan cualidades, relaciones o propiedades de un sustantivo al que califican y con el que concuerdan. Los adjetivos pueden tener o no flexión de género y de número. Según la flexión de género pueden ser: De una terminación. Tienen variación de número, pero no de género (profesional/ profesionales, hábil/hábiles). De dos terminaciones. Tienen variación de género y de número (blanco/blanca, contentos/contentas). Los adjetivos invariables, no tienen variación de género ni de número (ideas clave, multiusos). Según su significado, los adjetivos se clasifican en: Calificativos. Expresan una cualidad o propiedad del sustantivo. Según el significado que aportan, pueden ser: o Especificativos. Expresan una cualidad para distinguir al sustantivo de otros de su clase. Tienden a aparecer siempre detrás del sustantivo (una camisa blanca). o Explicativos. No delimitan la clase a la que pertenece el sustantivo. Tienden a aparecer delante de él (el veloz guepardo). Relacionales. Indican rasgos que permiten clasificar al sustantivo como perteneciente o relativo a (pan integral). Destacan los gentilicios (autor inglés), que indican procedencia u origen. Numerales. Cuantifican al sustantivo. Los adjetivos numerales pueden ser a su vez: o Ordinales. Indican el orden que ocupa una unidad en una serie (primera fila). o Fraccionarios. Designan una parte o fracción (la cuarta parte). o Multiplicativos. Expresan el número de ocasiones en que se repite un sustantivo (un triple salto).

6 Determinantes y pronombres Los determinantes son palabras que actualizan al sustantivo y delimitan su significado. En la mayoría de los casos, concuerdan con él en género y número. Los pronombres son palabras que pueden sustituir o referirse a un sustantivo o a un grupo nominal desempeñando su misma función. Artículos. Se trata de determinantes que delimitan el significado del sustantivo, lo presentan o lo identifican en el contexto en que aparece. Pueden ser: o Determinados. Se refieren a una realidad ya conocida (el, la, lo, los, las). Veo el puente. o Indeterminados. Presentan una realidad desconocida (un, una, unos, unas). Veo un puente. Posesivos. Expresan posesión o pertenencia en referencia a las personas gramaticales. Se consideran determinantes cuando preceden al sustantivo y adjetivos cuando se posponen al sustantivo o se refieren a él. Se ve nuestra casa. Esa casa es suya. Demostrativos. Se emplean para señalar la distancia que existe entre el sustantivo al que acompañan o sustituyen y el hablante y el oyente. Pueden ser determinantes si preceden al sustantivo, adjetivos si aparecen pospuestos a él, o pronombres si se refieren al sustantivo sin que esté presente en la oración. Las formas neutras son siempre pronombres. Ese cuadro es abstracto. Me gusta el cuadro ese. Ese es. Det Adj Pron Cuantificadores. Expresan una cantidad respecto al contenido del sustantivo al que acompañan o al que se refieren. Pueden ser: o o Numerales. Expresan una cantidad numérica precisa; se denominan cardinales. Pueden ser determinantes si preceden a un sustantivo, o pronombres si se refieren a él. Expuso diez fotos. Vendió dos. Det Pron Indefinidos. Indican una cantidad imprecisa. Pueden ser determinantes si preceden a un sustantivo (cada, ambos, sendos), o pronombres si se refieren a él (alguien, nadie, algo, nada). Interrogativos y exclamativos. Sirven para preguntar o exclamar acerca de la naturaleza o calidad del contenido del sustantivo al que acompañan o sustituyen (qué, cuál, quiénes, cuántas). Pueden ser determinantes si acompañan al sustantivo, o pronombres si se refieren a él. Actúan solo como pronombres quién y quiénes. Qué libro lees? Qué has comido? Quién lo ha arreglado! Det Pron Pron

7 Pronombres personales. Indican las personas que intervienen o se mencionan en el discurso: quién habla (1.ª); quién escucha (2.ª); de quién o de qué se habla (3.ª). Muchos tienen género (masculino, femenino o neutro) y número (singular o plural). Se clasifican en: o Tónicos. Aquellos que pueden aparecer aislados en la oración (yo, ustedes, sí). o Átonos. Nunca aparecen aislados en la oración y se apoyan en una forma verbal. Los pronombres personales átonos son proclíticos si aparecen delante del verbo (Se lo dará mañana) o enclíticos si aparecen pospuestos y unidos a él si es una forma no personal o un imperativo (dáselo). Relativos. Se refieren a una palabra, un grupo de palabras o una oración que ya han sido mencionados antes en el discurso y que se denomina antecedente. Cómete la manzana que está en la nevera. antecedente Pron relativo Los relativos que, quien, quienes, el cual, la cual, lo cual, los cuales, las cuales son siempre pronombres. Los relativos cuyo, cuya, cuyos, cuyas son determinantes porque acompañan y presentan siempre a un sustantivo. Encontraron la maleta en cuya etiqueta constaban tus datos. Det Sust

8 Ortografía Los signos de puntuación Son los signos ortográficos que organizan el discurso; su uso correcto es imprescindible para la comprensión de todo texto escrito. La coma: Separa los elementos de una enumeración. Separa conectores discursivos. Separa un vocativo. Separa incisos explicativos. Sustituye un verbo omitido. El punto y coma: Separa los elementos de una enumeración cuando estos ya incluyen comas. Se utiliza delante de expresiones como sin embargo, más bien, por consiguiente... El punto: Se sitúa siempre detrás de las comillas. Los dos puntos: Inician los diálogos en estilo directo. Introducen una cita textual. Los puntos suspensivos: Se utilizan como sustituto de etcétera al final de las enumeraciones. Los paréntesis: Se utilizan para intercalar datos como fechas o lugares. El signo de interrogación o exclamación: Entre el signo y la palabra que sigue o precede no debe haber espacio, y después del signo de cierre no debe haber punto.