El fenómeno de El Niño: Qué es? Cómo ocurre? Está relacionado con otros eventos? Cómo se mide su intensidad? Afecta a Venezuela?

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1 El fenómeno de El Niño: Qué es? Cómo ocurre? Está relacionado con otros eventos? Cómo se mide su intensidad? Afecta a Venezuela? Jorge Paolini Ruiz 1, 2 Ing, PhD (1) Universidad Nacional Experimental de Guayana. Ciudad Guayana Venezuela (2) Sustainability Measuring and Modeling Lab. UPC. Barcelona España. jpaolini1@hotmail.com El fenómeno de El Niño (en castellano ENOS, en inglés ENSO: El Niño Southern Oscillation) es un fenómeno climático donde se evidencia con mayor fuerza el acoplamiento entre el océano y la atmósfera. De hecho, esta formado por dos componentes: la corriente oceánica denominada históricamente El Niño y por la Oscilación Sur. ENOS es el fenómeno climático de mayores consecuencias a escala global ya que repercute en buen parte del planeta debido a las teleconexiones que afectan los patrones climáticos. En este sentido, la ocurrencia de El Niño altera uno de los elementos climáticos de mayor importancia para los ecosistemas terrestres y marítimos: la precipitación. La precipitación es un estresor o factor limitante en la Producción Primaria de los ecosistemas. Un bosque tropical produce cerca de 9600 kcal/m 2 al año, mientras que una sabana produce aproximadamente 3200 kcal/m 2, estas cantidades se verían afectadas con una sensible disminución de la lluvia. En Venezuela alrededor del 70% de la energía que se consume proviene de fuentes hidráulicas. Una disminución en los patrones de precipitación en las cuencas de Río Caroní y del Paragua ocasionada por El Niño, disminuiría notablemente los niveles del lago de Guri y alteraría la producción de electricidad en el complejo Hidroeléctrico de Guayana. Ya son conocidas en nuestro país las repercusiones sociales y económicas de la gran disminución de la producción energética debido al fenómeno ENOS acaecido durante los años Para los meses de enero a marzo de este año 2016 se estima una situación de disminución del régimen pluviométrico y una tendencia al aumento de las temperaturas según los pronósticos actuales (v. figura 1). El Niño-Oscilación Sur se presenta cuando la diferencia de presiones entre el este y el oeste (Tahití-Darwin) del Océano Pacífico tropical causan un fuerte debilitamiento de los vientos alisios que soplan de este a oeste. Simultáneamente, la temperatura en la superficie del mar se incrementa, se altera la evolución de los vientos, la termoclina (capa del mar cuya temperatura cambia de acuerdo a la profundidad) ubicada frente a las costas de Perú y Ecuador, se hunde originando afloramiento de aguas cálidas pobres en nutrientes. 1/6 febrero-2016

2 Fig. 1 Impactos de ENOS en los meses de diciembre, enero y febrero. Fuente: Scientific American. Edición del 23 julio de 2015 Para medir la 'fuerza' o intensidad de ENOS se construyen índices basados en variables climáticas como la presión atmosférica, la temperatura, la nubosidad y los componentes del viento, que en su conjunto determinan una estrecha relación con el fenómeno. Existen varios índices para medir el Niño, se tienen el índice ONI (Oceanic Niño Index) y el MEI (Multivariate ENSO Index) entre otros. Si el índice ONI se encuentra entre -0,5 y 0,5 se establece que el fenómeno esta en fase neutral, mientras que si el índice es mayor a 0,5 se está en presencia del inicio de la fase cálida de El Niño. Si aumenta sistemáticamente el valor del índice ONI ocurrirá el fenómeno El Niño, cuando el índice muestra un valor menor a -0,5 hay posibilidades de que comience la fase fría de ENOS denominada La Niña. El índice ONI aumenta o disminuye según sea el signo y magnitud de las anomalías en las temperaturas del Océano Pacífico ecuatorial. Estos datos de la temperatura de superficie del mar (SST) se convierten en modelos estadísticos que permiten una reconstrucción estable de las temperaturas provenientes de lugares separados espacialmente. Las anomalías en las temperaturas de la superficie del mar se calculan para varias regiones del Océano Pacífico tropical. Sin embargo, el índice ONI se calcula utilizando las anomalías de la región 3.4. Estas anomalías son las que han mostrado una mejor ejecución en la investigación de teleconexiones, en el trabajo de modelización y al realizar diagnósticos sobre el fenómeno ENOS. 2/6 febrero-2016

3 Fig. 2 Anomalías en la temperatura de la superficie del mar (SST). Región Niño 3.4 Fuente: Instituto Internacional para el Clima y la Sociedad (IRI). En la figura 2, se pueden observar las anomalías de las temperaturas de la superficie del mar en la Región Niño 3.4. Los eventos de El Niño que han ocurrido con mayor intensidad y registrados en el siglo pasado fueron los de y el denominado 'Niño del siglo XX' que aconteció durante los años Este último ocasionó una serie de desastres de proporciones globales: inundaciones con pérdida elevada de seres humanos, severas sequías e incendios de gran magnitud. La intensidad promedio del índice ONI para los dos eventos fue de 1,39 y 1,74 respectivamente. La escala estandarizada ONI se da en el intervalo entre -3 y 3. La ocurrencia de un ENOS severo se ubica con un valor del índice mayor a 1,5. Un evento Niña severo se encuentra dentro del mismo rango pero con signo negativo. Se establece que un evento Niño moderado se encuentra en el intervalo 1,0 a 1,4 del índice ONI. De la misma manera se conviene que un ENOS débil se comprende entre los valores 0,5 a 0,9 de la escala ONI. El fenómeno de El Niño se puede clasificar como moderado atendiendo al promedio del índice ONI entre marzo y noviembre del año 2015 cuyo valor es de 1,3. Los pronósticos realizados el 15 de julio del año 2014 por el Instituto Internacional para el Clima y la Sociedad (IRI de la Universidad de Columbia en New York) para El Niño , ubicaban al fenómeno en un 75% de ocurrencia. En agosto de 2014 la previsión para la ocurrencia de evento Niño disminuyó a un 65%. El 26 de agosto de ese mismo año, el Bureau de Meteorología de Australia (BMA) consideró que la probabilidad de ocurrencia del fenómeno estaba en un 50%. EL IRI generó unos nuevos pronósticos a inicio de septiembre de 2014 donde estableció que para los meses enero y febrero del año 2015 la probabilidad de ocurrencia del fenómeno supera el 60%. Estos pronósticos estan basados en las condiciones climáticas que se presentan en el Océano 3/6 febrero-2016

4 Pacífico Tropical. En ese entonces se estimó que el evento ENOS se presentaría de carácter moderado a débil. Para febrero del año 2015 se declaró el estado Neutral del fenómeno de El Niño, es decir los índices utilizados para su 'calificación' mostraron una parcial estabilidad alrededor de cero en la escala ONI. Se observó que las temperaturas y las variables importantes que determinan el fenómeno poseian valores que determinan la neutralidad. No obstante, la complejidad e incertidumbre que envuelven al fenómeno determinaron que El Niño debe ser observado con mucha cautela, atendiendo a las señales de los factores climáticos y bióticos que ocurren en el Pacífico Tropical. En marzo del año 2015, el Bureau de Meteorología de Australia emitió el nivel de vigilancia (watch) para el fenómeno del Niño, aseguraron que las temperaturas del Océano Pacífico tropical se incrementaron por encima del promedio entre 0,2 y 0,3 C. Adicionalmente, las temperaturas de la subsuperficie del mar (Zona ENSO) se incrementaron en mas de 2 C en el mes de febrero de Esto hizo pensar en una probabilidad de ocurrencia de 0,50 para el fenómeno de El Niño. En septiembre del pasado año el BMA anunció la presencia de un evento ENOS moderado. En investigaciones realizadas en Venezuela se ha mostrado que El Niño-Oscilación Sur tiene repercusiones moderadas y algunas veces débiles sobre nuestro sistema climático dependiendo de la intensidad del evento. Hemos determinado que existe una mayor correlación estadística entre la influencia de ENOS y los caudales en los ríos de la Guayana Venezolana cuando los cálculos se realizan con la serie temporal de datos considerando un mes de retardo. En este caso se supone que la teleconexión del evento con los hechos en nuestro país tiene un retardo de aproximadamente treinta días. No todos los eventos climáticos con repercusiones desfavorables se deben al fenómeno de El Ñino. Las temperaturas del Océano Atlántico Tropical y las oscilaciones regionales, así como la Zona de Convergencia Intertropical tienen influencias importantes dentro del sistema climático nacional. El INAMEH elaboró un informe sobre las condiciones de sequía en nuestro país y ubicó seis zonas donde los niveles de precipitación han sido críticos. Los estados Zulia, Falcón, Sucre, una porción de Barinas, el este de Bolívar limitando con Guyana y Brasil y la región Capital se vieron severamente afectados por el déficit de precipitación durante el primer semestre del año En marzo del año 2015, el INAMEH determinó que gran parte del territorio nacional [estaría] sin sequía meteorológica, de tal manera que las variaciones climáticas que se están observando en éstas y en otras latitudes están asociadas a fenómenos locales v.g. las inundaciones en Chile durante el mes de marzo de año En el boletín del 26 de mayo del año pasado el BMA determinó que las temperaturas del océano Pacífico central-ecuatorial aumentaron en 1,3 C y en la parte del océano Pacífico oriental-ecuatorial las temperaturas aumentaron en 1,1 C. A inicios de este año 2016 el bureau australiano indicó que la temperatura del agua en la subsuperficie estuvo mas cálida que el promedio en 4 C (v. figura 3). En enero de este año 2016 el 4/6 febrero-2016

5 índice de la Oscilación Sur sigue mostrando valores negativos asociados a altas presiones en el océano Pacífico occidental, los valores negativos de la Oscilación Sur (por debajo de -7) indican la presencia de la fase cálida de ENOS, es decir la presencia de El Niño. El valor registrado en los últimos treinta días del índice de la Oscilación Sur se determinó en -12,7. Esta cantidad en el índice mencionado se puede interpretar como la inequívoca presencia del fenómeno ENOS. Fig. 3 Temperatura de la subsuperficie del mar. Fuente: Proyecto TAO/TRITON El CPC de la agencia ambiental NOAA (Estados Unidos) estableció en el boletín del 14 de enero de 2016 que se espera que El Niño Fuerte comience a debilitarse gradualmente a través de la primavera del 2016, y comience la transición a un ENSO-neutral durante la culminación de la primavera o a inicios del verano La mayoría de los modelos de pronósticos apuntan a una presencia del fenómeno ENOS hasta abril-mayo de este año. Es decir que la influencia del El Niño sobre Venezuela se prolongará hasta mediados de año. No hay duda de que el calentamiento global ha incursionado como protagonista en buena parte de los fenómenos extremos que están aconteciendo con el clima del planeta. Usualmente se dice que el fenómeno de El Niño ocurre cada dos a siete años. Sin embargo, ya existen estudiosos del fenómeno que establecen esta frecuencia entre uno a cinco años. Si bien es cierto, que los científicos son reticentes a hacer afirmaciones sobre estos hechos, hay algunos como el británico James Lovelock que no tienen cortapisa alguna para afirmar acerca de los daños irreversibles de las gigantescas emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera de nuestro planeta. En la figura 4, se pueden observar los pronósticos (FORECAST) realizados para el fenómeno. Los cálculos se realizan con modelos físicos (dinámicos) y modelos estadísticos. 5/6 febrero-2016

6 Fig. 4 Pronósticos (FORECAST) para el fenómeno de El Niño. Fuente: IRI y CPC. DYN AVG: Promedio de los modelo dinámicos. STAT AVG: promedio de los modelos estadísticos. CPC CON: Consenso del Centro de Predicción del Clima (NOAA). Basado en los pronósticos actuales, las temperaturas en la región Niño 3.4 podrían podrían decaer a partir de los meses de febrero, marzo y abril de este año hasta septiembre de este año Debemos recordar que la teleconexión del fenómeno con los eventos en nuestro país muestra un retardo de alrededor de un mes. Sin embargo, dado que este comienzo de enfriamiento del Océano Pacífico coincide con el período seco de nuestro país, la situación de escasez de lluvias podría persistir. Por tanto, para Venezuela cabría esperarse la ocurrencia de menores valores en los caudales de los ríos, razón por la cual podríamos estar en presencia de una menor disponibilidad de agua durante el primer semestre de este año para la generación de electricidad proveniente de fuentes hidráulicas y para el consumo humano e industrial. Responsable: Jorge Paolini Ruiz jpaolini1@hotmail.com Doctorado en Ciencias Ambientales UNEG. Ciudad Guayana. Venezuela. Agradecimientos a los miembros del Centro de Investigaciones Ecológicas de Guayana (CIEG). 6/6 febrero-2016