El dilema del salario mínimo

Transcripción

1 El dilema del salario mínimo En 2016, la inflación llegó a estar en 9%, lo que redujo el poder adquisitivo de los trabajadores dado que solo recibieron un aumento de 7% de su salario. POR: ALIANZA UNINORTE CON EL HERALDO 11 DE DICIEMBRE DE :00 A la hora de fijar el mínimo, el Gobierno debería tener en cuenta algunos aspectos coyunturales como, por ejemplo, los efectos que tendrá la reforma tributaria en la canasta básica. Como todos los diciembres, las negociaciones entre empresarios, sindicatos y Gobierno para definir el salario mínimo que regirá el próximo año son objeto de discusión en los medios de comunicación. Este año, las propuestas de trabajadores y empresarios se distancian por 7,5%; evidencia de que será complejo llegar a un acuerdo. En medio del debate, hay una cuestión básica que no puede pasa por alto: el incremento del salario mínimo no debe ser visto como un aumento del sueldo. El sentido es mantener el mismo poder adquisitivo de los trabajadores, es decir que el salario les alcance para comprar, por lo menos, lo mismo que hoy. Por lo general, los aspectos que más inciden en la decisión son la inflación del año que termina y las expectativas para el año entrante, que

2 refleja el aumento en el costo de vida, y los niveles de productividad, usado como aproximación del costo del trabajo. Dos variables que no siempre son efectivas. Miremos lo que pasó el año pasado. En el 2015, el sindicato de trabajadores presionaba por un alza en los salarios del 10% y el gremio empresarial proponía un aumento del 6,8%, coincidente con la inflación de 6,77% que regía en diciembre de ese año. Al final, el Gobierno decretó el aumento en 7%, casi lo mismo que la inflación observada. Sin embargo, desde enero de 2016 la inflación mantuvo una tendencia al alza, y entre junio y julio llegó a estar en 9%, debido a factores externos a la economía, como el fenómeno de El Niño o el paro camionero, que incrementaron los precios de algunos productos de la canasta básica. Se trata de aspectos que no fueron tenidos en cuenta en la ecuación para fijar el salario mínimo. Así que este año hubo pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores, en especial de la población de ingresos bajos, puesto que el salario que recibieron durante el año no creció al mismo ritmo que subieron los precios de algunos de los productos básicos. En términos generales, eso significa que este año ganaron menos que el año anterior. El salario para Actualmente, la inflación para fin de año se pronostica en 5,69%, cercana al 6,5% de incremento que proponen los empresarios, y alejada del 14% propuesto por los trabajadores. Paola Roldán, directora del Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico de Uninorte, sostiene que la situación no es sencilla si se tiene en cuenta que por tercer año consecutivo la tasa de inflación superará la meta fijada por el Banco de la República. Esto se traduce en pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, la cual podría ser compensada con aumentos salariales, sin embargo, esto puede crear un círculo vicioso, pues el incremento en los costos de producción generará aumento en los precios de los productos, con lo cual la inflación podrá aumentar y el dinero seguir perdiendo poder de compra, explica Roldán. La propuesta de los trabajadores se fundamenta en la pérdida de poder adquisitivo que han tenido sus ingresos reales a lo largo del año. Sin embargo, 14% no parece una opción muy viable, teniendo en cuenta que para 2017 se espera un crecimiento económico cercano al 2,5%; muy similar al 2% presentado durante el Asimismo, las expectativas de inflación rondan entre el 4 y 5 por ciento. En este contexto un aumento exagerado podría afectar el empleo (de) negativamente. Por el otro lado, a la hora de discutir el salario mínimo se tiene en cuenta la productividad

3 del trabajo. Este concepto plantea que los factores de producción, como el trabajo, se remuneran por su productividad marginal. Esta medida se usa con el fin de proteger a la empresa y el empleo. Si la productividad es baja, el incremento del salario no estará por encima de la inflación. Durante el 2016, la productividad fue de 0,5%, mientras que la del factor trabajo se ubicó en 0,6% según datos del Ministerio de Trabajo. Siguiendo la tendencia del año anterior, el entorno macroeconómico señala que la productividad de los factores será baja por lo que contrarrestará el efecto de la inflación en la definición del salario mínimo. Esta variable mantendrá el aumento del salario mínimo cercano a la inflación del 2016, dice Roldán. Y la reforma? Un elemento adicional para la discusión de este año será el efecto que puede tener sobre los precios la reforma tributaria. El aumento del IVA al 19% ha alertado a trabajadores y hogares de clase baja y media, ante la subida en los precios de algunos productos de la canasta básica. Hasta el momento la fijación del salario mínimo no contempla choques eventuales que alteren la tendencia normal de los precios. De acuerdo con Sandra Rodríguez, directora del IEEC de Uninorte, la fijación del salario debe estar apoyada no solo en el conocimiento de la productividad del trabajo, sino también en los efectos que tendrá la reforma tributaria sobre el poder adquisitivo de los colombianos. Los impuestos indirectos que propone la reforma afectarán los precios de los bienes de consumo y los costos laborales, por lo que el contexto de la negociación este año es aún más complejo, afirma Rodríguez. Panorama en América Latina Al comparar los salarios mínimos que reciben los trabajadores de los diferentes países de la región, se encuentra que en Colombia equivale a 230 dólares aproximadamente, cercano a los 237 y 234 dólares que reciben los trabajadores de Bolivia y Perú, respectivamente. Sin embargo, en estos dos últimos países la inflación rondó en 2016 entre el 3% y el 4%, mientras que en Colombia en 2016 alcanzó niveles de 6,8%. Países que encabezan la lista con los mayores salarios mínimo son Argentina (413 USD aproximadamente), aunque este país presentó niveles inflacionarios cerca del 25%; y Chile con 373 USD, y en el cual el salario mínimo cubre más del 100% de la canasta básica. Por otro lado, Brasil y Venezuela estuvieron entre los peores pagados en la región, con 217 USD y 11 USD, respectivamente, teniendo Venezuela inflación de 106%, es el país en peor posición a nivel salarial en la

4 región. La canasta básica de nuestro país tiene un valor de $ , es decir que el salario mínimo actual solo cubre el 58% del total.

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