LA SEQUÍA EN CATALUNYA EN EL AÑO 2007

Transcripción

1 LA SEQUÍA EN CATALUNYA EN EL AÑO 2007 Altava Ortiz, V., Llasat Botija, M., Barrera Escoda, A., Prat, M.A., Llasat, M.C. Gr up d Anàlisi de Situacions Meteor ològiques Adverses (GAMA) Univer sitat de Barcelona La distribución de la lluvia en CATALUNYA Catalunya, pese a ocupar una pequeña extensión de territorio posee una gran diversidad climática. A grandes rasgos, se pueden distinguir tres zonas climáticas bien diferenciadas: las comarcas del Pirineo con clima de montaña, las zonas litoral y prelitoral con clima típico mediterráneo y, finalmente, las comarcas de Ponent, con un clima continental. Esto es importante, puesto que en dichas zonas, la estación más lluviosa es el veranootoño, otoño y primavera respectivamente. A pesar de ello, en lo que se refiere a acumulación Foto 1. Iglesia de San Roman de Sau el 18 de diciembre de 2007 (Fuente: GAMA) de recursos hídricos, las lluvias otoñales son cruciales para un buen abastecimiento. La Figura 1 muestra la distribución estacional de la precipitación en la localidad de Barcelona, la cual posee uno de los registros pluviométricos más largos de todo el continente europeo. En ella se observa claramente la importante contribución de las lluvias caídas en otoño. Con ligeros matices, esta figura es extrapolable a gran parte del territorio catalán. Para más información sobre la lluvia en Catalunya se recomienda la consulta de las publicaciones de Ceperuelo y Llasat (2004) y de Llasat (1998).

2 Distribución Estacional de la precipitación en Barcelona ( ) otoño (SON) 44% verano (JJA) 13% invierno (DEF) 24% primavera (MAM) 19% Figura 1. Distribución estacional de la precipitación en la ciudad de Barcelona Precipitación media del período para los meses otoñales (SON) Como se ha comentado, los meses otoñales presentan una de las distribuciones más abundantes de lluvia en el ámbito de Catalunya. La Figura 2 muestra los mapas medios para la zona del noreste de la Península Ibérica. Se puede observar como los mayores registros se concentran en las sierras prelitorales, así como en las zonas montañosas del interior. Figura 2. Precipitaciones medias mensuales para los meses de Septiembre (a), Octubre (b), y Noviembre (c). Los valores medios máximos (en rojo), corresponden a 130, 150 y 125 mm respectivamente. El valor medio se ha calculado para el periodo La lluvia acumulada en el pasado otoño fue más bien escasa en Catalunya. La estación comenzó con registros que apenas llegaron a los 70 mm en puntos aislados de las comarcas del Berguedà y Solsonès, así como en otros puntos del sur de Catalunya (Baix Ebre y zonas elevadas del Montsià). El mes de octubre fue el más lluvioso de los tres meses. A pesar de ello, no se llegaron a registrar valores superiores a la climatología del período , con excepción de la zona de los Ports de Tortosa Beseit. Noviembre fue muy seco, con registros nulos de precipitación al sur y prelitoral central. Únicamente, las cotas altas de las comarcas de l Alta Ribagorça, Vall d Aran, Pallars Jussà y Solsonés registraron lluvias más significativas. En la Figura 3 se puede observar

3 las cantidades de precipitación acumuladas para los tres meses otoñales (en este caso el rojo indica precipitación muy baja y el blanco, precipitación nula) Figura 3. Lluvia registrada en los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2007 en Catalunya (mapas (a), (b) y (c) respectivamente). Los valores mínimos, en rojo Causas de los escasos registros pluviométricos La precipitación es una de las variables meteorológicas más difíciles de predecir, y por tanto su vinculación con diferentes patrones meteorológicos no es ni mucho menos trivial. Más aún si se tiene en cuenta la enorme variabilidad de la cuenca mediterránea, y la compleja orografía de las cuencas lindantes a ésta. A pesar de esta dificultad, siempre se pueden extraer ciertas relaciones de dependencia entre variables. En este caso se presentan en la figura 4 los patrones sinópticos medios de los meses otoñales, correspondientes al geopotencial en niveles bajos y medios de la atmósfera (1000 y 500 hpa respectivamente). Septiembre En el mes de septiembre se observa a niveles bajos, el claro reflejo de la baja térmica estival en el sur de la Península Ibérica y norte de África. En altura se observa un ligero surco al oeste de la Península lo que refleja el paso de sucesivas vaguadas a lo largo del mes sobre dicha zona. Un patrón así en esta época del año tan sólo puede provocar algunas lluvias de carácter convectivo en la parte derecha y más cercana a la vaguada. Esto es lo que ocurrió en el oeste de la Península. Catalunya queda demasiado alejada de la zona de mayor inestabilidad motivo por el cual apenas hubo precipitación. Octubre El mes de octubre presentó un patrón muy interesante a consecuencia del traslado del anticiclón que durante el mes de septiembre se situaba al norte de las Azores. Un potente anticiclón se situó sobre Centro Europa y permaneció estacionario la mayor parte del mes, dando vientos de componente noreste sobre Catalunya. En altura, y asociada a este anticiclón, se formó una onda con una marcada loma sobre el oeste de la Península en dirección suroeste noreste, y una vaguada menos pronunciada al este de Catalunya. Con esta configuración los vientos dominantes fueron los del Noreste, secos o húmedos dependiendo del recorrido marítimo y más bien fríos. En Catalunya, se suelen producir lluvias costeras y que de forma localizada pueden ser abundantes, pero

4 la proximidad de las altas presiones o los vientos más bien secos no permitieron que éstas fuesen de más cuantía y más generalizadas. Cabe recordar que las precipitaciones que usualmente se producen en Catalunya en esta época del año suelen ir asociadas a la entrada de aire Mediterráneo gracias a situaciones de Levante o del sureste, así como al paso de frentes de procedencia Atlántica. Ninguno de estos dos tipos de situaciones caracterizó el mes de octubre. Noviembre Durante el mes de noviembre, el anticiclón se situó al suroeste de la Islas Británicas en tanto que una zona de bajas presiones, esencialmente de origen térmico, dominaba el oeste del Mediterráneo. Esta diferencia tan marcada entre altas presiones en la parte continental y bajas presiones sobre el mar está asociada, sobre todo, a la diferencia de temperaturas en superficie: el aire en contacto con la superficie terrestre se haya más frío en bajos niveles que el aire sobre un mar que en esa época del año está más cálido, lo que produce mayores presiones sobre tierra y menores sobre el mar, cuando se trabaja a escala mensual. En altura se dio una circulación del noroeste asociada a la dorsal anticiclónica que en esencia aportaba aire frío, pero que no favorecía la inestabilidad atmosférica sobre Catalunya. Fue el caso del mes de noviembre, donde solo el paso de un frente más activo de lo normal, asociado a una situación de Suroeste, provocó las lluvias registradas en las zonas más altas y mejor orientadas de la cara sur de los Pirineos. Figura 4. Patrones sinópticos medios para los meses de septiembre (izquierda), octubre (centrales) y noviembre (derecha) de Se han representado los mapas de geopotencial a niveles bajos i.e hpa (mapas superiores), y a niveles medios i.e. 500 hpa. Evaluación y monitorización de la Sequía Son muy numerosos los índices desarrollados en la literatura a fin de monitorizar e identificar los períodos de sequía, así como su dureza en una zona determinada. Sería el caso del índice de Palmer (Palmer, 1965), el de precipitación estándar (SPI), (McKee et

5 al., 1993) y otros basados en el cálculo de deciles de lluvia y/o humedad del suelo (Gibbs and Maher, 1967 y Jones et al., 2001). En el caso de Catalunya, dadas las exigencias de cálculo de los índices y su idoneidad para la monitorización de un déficit hídrico prolongado como el que se está analizando, se ha optado por la utilización del SPI. Este índice se calcula a partir de la agregación de las precipitaciones mensuales durante el tiempo deseado y el cálculo respectivo de la función de distribución de cada serie de lluvia calculada. Esta función pasa a ser normalizada en pasos sucesivos. A partir de la normalización, a cada valor de lluvia acumulado se le asocia su correspondiente normalizado dando lugar al índice SPI del valor de lluvia deseado. A partir del cálculo SPI y definiendo unas ciertas cotas del mismo, se puede categorizar el régimen hídrico que corresponde a una zona dada a un tiempo dado (ver Tabla 1). Una de las ventajas de la utilización del SPI es el hecho de ser fácilmente aplicable a diferentes escalas temporales. Desde un SPI calculado a partir de la precipitación registrada en 3 meses (SPI3) a uno que se calcule a 2 años (SPI24). En el caso que se presenta aquí, por su inercia temporal, se ha utilizado el SPI a un año (SPI12). Más información sobre el cálculo del SPI en: Valor del índice SPI Clase o régimen pluviométrico 2.00 Extremadamente húmedo 1.50 a 1.99 Muy húmedo 1.00 a 1.49 Moderadamente húmedo 0.99 a 0.99 Aproximadamente normal 1.00 a 1.49 Moderadamente seco 1.5 a 1.99 Muy seco 2.00 Extremadamente seco Tabla 1. Valores del SPI y su clasificación en regimenes pluviométricos Se presentan a continuación los diferentes regímenes pluviométricos a partir del SPI. La Figura 5 muestra la situación que se dió en Catalunya en los meses de otoño del año 1996, el cual se considera el más lluvioso en el conjunto del período Se observa como todas las cabeceras de los grandes ríos catalanes presentaron una situación de régimen extremadamente húmedo e incluso a finales de otoño esta situación se hizo extensible a la Catalunya central.

6 Figura 5. Regimenes pluviométricos a partir del SPI a finales de los meses de septiembre, octubre y noviembre del 1996 (figuras (a), (b) y (c) respectivamente) En contraste, para el período otoñal del presente año 2007, Figura 6Figura, la situación dominante fue la de regímenes secos, muy secos e incluso extremadamente secos, pluviométricamente, sobre todo en las comarcas prepirenencas. La situación en la parte litoral y prelitoral tampoco fue mucho mejor, como puede apreciarse en la Figura. Figura 6. Regimenes pluviométricos a partir del SPI en Catalunya al final de cada mes de otoño del Contexto histórico El estudio de datos que abarquen un periodo temporal largo permite evaluar si un evento ha sido excepcional o no. La ciudad de Barcelona cuenta con una de las series de registros meteorológicos más antiguas de España, iniciándose éstos en 1780 por el Dr. Salvà. La serie de precipitación mensual que se conserva hasta hoy en día empieza en 1786.

7 Figura 7. Evolución del porcentaje de la anomalía de precipitación para el periodo 1786/87 hasta 2006/07. La Figura 7 muestra la evolución del porcentaje respecto al valor medio de la anomalía de la precipitación (valor medido menos valor medio del periodo 1786/ /07) de septiembre a agosto (año hidrometeorológico) desde 1786 hasta 2007 en la ciudad de Barcelona. En esta figura se puede observar la gran variabilidad interanual (de un año a otro) que presenta la precipitación, característica típica de los climas de latitudes medias y sobre todo del clima mediterráneo en el caso de la ciudad de Barcelona. Estos datos sólo son representativos de la costa central catalana. Comparando el porcentaje de la anomalía del pasado año hidrometeorológico (2006/07) con el valor de todos los años anteriores, la presente sequía en el litoral central catalán no destaca considerablemente respecto a la variabilidad interanual de la precipitación. Sin embargo, hay que insistir en que el problema de la falta de precipitación se está detectando sobre todo en la cabecera de los ríos de las Cuencas Internas de Catalunya. La sequía en los medios de comunicación Si se hace un análisis del tratamiento de la prensa hacia la sequía también se obtienen interesantes resultados. Para ello se ha utilizado la base de noticias de prensa del grupo GAMA que contiene más de noticias publicadas desde 1982 en la prensa escrita (Llasat y Llasat Botija, 2007). Las noticias se clasifican según los siguientes tipos: 1. Inundaciones, lluvias fuertes y deslizamientos. 2. Temporales de viento y de mar, tornados, huracanes. 3. Nevadas, aludes, olas de frío. 4. Riesgos agrometeorológicos: incendios forestales, sequía, rayos, granizo y piedra, heladas y olas de calor. 5. Desarrollo sostenible, cambio climático, contaminación, agujero de ozono. 6. Cadena de alertas, gestión de las emergencias ante un desastre asociado a un riesgo natural, comunicación del riesgo.

8 En la Figura 8 se puede ver la distribución de noticias según esta clasificación para el periodo Esta distribución proporciona una imagen general del tipo de riesgos que afectan a Catalunya y el grado en que lo hacen. Las noticias del tipo 1, o sea las relacionadas con lluvias e inundaciones son las más importantes. En segundo lugar están las noticias del tipo 4, tipo en el que se encuentran aquellas sobre sequías. En tercer lugar vendrían aquellos fenómenos relacionados con el frío y la nieve. 800 Número noticias en Catalunya Tipo de riesgo Figura 8. Distribución del número de noticias de eventos ocurridos en Catalunya para los diferentes tipos de riesgos para el periodo No obstante, hay años en los que esta distribución puede ser diferente. Sería el caso del Como puede verse en la Figura 9, hay más noticias del tipo 4 que del tipo 1. Se atribuye este mayor protagonismo del tipo 4 a las noticias relacionadas con la sequía que fueron cuantiosas durante En aquellos años donde la sequía o los incendios forestales han tenido una cobertura mayor que el resto de fenómenos y/o han sido importantes, la población percibe que los riesgos agrometeorológicos son más graves que los hidrometeorológicos. Esto influye en su comportamiento frente a estos fenómenos.

9 Número de noticias 2006 en Catalunya Tipo de riesgo Figura 9. Distribución del número de noticias de eventos ocurridos en Catalunya para los diferentes tipos de riesgos para el año 2006 Referencias Ceperuelo M. y Llasat MC La precipitación convectiva en las Cuencas Internas de Catalunya. Revista del Aficionado a la Meteorología [en línea] Septiembre, núm 23. Gibbs WJ, Maher JV Rainfall Deciles as Drought Indicators, Bulletin No. 48. Bureau of Meteorology: Melbourne, Australia. Jones RN, McMahon TA, Bowler JM Modelling historical lake levels and recent climate change at three closed lakes, Western Victoria, Australia (c ). Journal of Hydrology 246(1) Llasat, M.C Una clasificación de los episodios pluviométricos para su utilización en hidrología. Aplicación a la serie de intensidad de lluvia de Barcelona. Ingeniería Civil, nº 112, (Ed. CEDEX, Ministerio de Fomento). ISSN: D.L: M Madrid, España. Llasat, M.C. y Llasat Botija, M El canvi climàtic i la percepció de riscos d inundacions a Catalunya. En David Tàbara, J (ed.) Percepció pública i política del canvi climàtic a Catalunya. Algunes recerques i perspectivas recents. CADS. McKee TB, Doesken NJ, Kleist J The relationship of drought frequency and duration to time scales. Preprints Eighth Conference on Applied Climatology. American Meteorological Society: Boston, MA; Palmer WC Meteorological Drought, Research Paper No. 45. U.S. Weather Bureau: Washington, DC; 58