Bebes? Conduces? Reducción de riesgos asociados al consumo de alcohol y la conducción de vehículos en jóvenes que salen de marcha.

Transcripción

1 Bebes? Conduces? Reducción de riesgos asociados al consumo de alcohol y la conducción de vehículos en jóvenes que salen de marcha. Claudio Vidal Giné claudiovidal@energycontrol.org María Isabel Pérez Ramírez mariaperez@energycontrol.org Celia Domínguez González celia@energycontrol.org Sección temática: Salud Palabras clave: Reducción de riesgos. Consumo de alcohol. Conducción de vehículos. Pruebas de alcoholemia. Resumen: Recientemente se ha puesto de manifiesto cómo, a pesar de las advertencias en materia de seguridad vial en relación a la conducción de vehículos bajo el efecto del alcohol y/o de las drogas, una elevada proporción de jóvenes que salen de marcha se expone a los riesgos derivados de tales comportamientos. En esta comunicación se presenta un protocolo de intervención breve en los espacios de ocio, puesto en práctica en Andalucía durante el año 2008, que se fundamenta en el uso del feedback objetivo personalizado utilizando para ello información proporcionada por el propio usuario y el resultado objetivo de la prueba del etilómetro. La aplicación de este protocolo ha permitido obtener información sobre el perfil del joven contactado así como sobre la valoración que este hace 1

2 del servicio. Estos datos son presentados junto con sus limitaciones y algunas propuestas de mejora. En la presente comunicación se expone el procedimiento empleado para la práctica de las pruebas de alcoholemia en los espacios de ocio y los resultados obtenidos en su aplicación en Andalucía durante el año 2008 en cuanto al perfil de la población contactada y el grado de aceptación que ha tenido entre sus usuarios. De forma específica, con este servicio se pretendía: Establecer contacto con consumidores de alcohol, y preferentemente aquellos que fueran a conducir un vehículo. La premisa subyacente es que el conocimiento del nivel de alcoholemia y otra información relevante les ayudará a prevenir estados de intoxicación etílica y a evitar la conducción de vehículos bajo la influencia del alcohol. Recoger información sobre los consumidores de alcohol que ayuden a mejorar las intervenciones preventivas dirigidas a ellos. Método Entre Enero y Diciembre se realizaron 846 pruebas de alcoholemia en diferentes puntos de la geografía andaluza aunque el análisis de datos se realizó con 727 de ellas. Para las pruebas se contó con 2 etilómetros (modelo Dräger Alcotest 6510) con boquillas desechables que permiten medir, en un breve intervalo de tiempo, alcoholemias que van desde 0 hasta 2,5 mg/l a través de un sensor electroquímico. Las pruebas, en la mayoría de las ocasiones, se realizaron en un espacio habilitado para que permitiera una buena interacción con los usuarios y la comunicación confidencial de los resultados. Asimismo, la prueba se acompañaba de la entrega de material impreso sobre la conducción de vehículos bajo el efecto del alcohol (folleto Bebes? Conduces? ), así como de información sobre otras sustancias. Las pruebas eran realizadas por personal voluntario formado para la correcta aplicación del protocolo de actuación. 2

3 Procedimiento Las pruebas se publicitaban a través de un cartel anunciador. A las personas que se acercaban con la intención de hacerse la prueba se les ofrecía en primer lugar una explicación de los objetivos del servicio. Tras pedir su permiso para solicitarles unos datos, se procedía a administrar una mini-entrevista en la que se recogía información sobre su intención de conducir esa noche (en caso afirmativo, se les preguntaba si eran conductores noveles y el tipo de vehículo que iban a conducir), edad, sexo, peso aproximado, consumo de alcohol (cantidad y tipo de consumiciones, hora en que empezó a beber y tiempo desde la última ingesta) y consumo de otras drogas. Una vez recogida esta información se instruía a la persona en la realización de la prueba. El resultado era comunicado junto con información pertinente sobre los riesgos asociados en función de sus respuestas a la mini-entrevista. Esto permitía ajustar la información dispensada con objeto de ésta fuera lo más individualizada posible. Finalmente, se le pedía a la persona que valorara su nivel de satisfacción con el servicio y su grado de utilidad. Tanto las respuestas a la mini-entrevista como el resultado de la prueba y la valoración del servicio eran convenientemente registrados en una ficha. La duración total de la intervención con cada usuario osciló entre los 4 y los 7 minutos. Resultados La gran mayoría de los usuarios fueron jóvenes con una edad media de 24,54 años prácticamente idéntica para ambos sexos (24,53 para los hombres y 24,55 para las chicas). El 85% de los usuarios tenía 30 años o menos. El servicio fue utilizado más por los hombres (74,7%) que por las mujeres (25,3%). Al preguntarles por su intención de conducir esa noche, el 53,2% (n=387) respondió afirmativamente, siendo algo mayor la proporción de chicos (55,4%) que de chicas (47%) los que iban a hacerlo. Del total de conductores, el 24,5% eran conductores noveles, el 88,4% iba a conducir un coche y el 11,6% una moto. 3

4 En cuanto al consumo de alcohol, los usuarios habían tomado una media de 8,70 UBE, siendo los chicos quienes habían tenido un consumo superior al de las chicas (9,17 UBE frente a 7,32 UBE). Si consideramos el consumo de riesgo o atracón (binge drinking, en inglés) como aquel que supone la ingesta de 8 o más UBE en una sola ocasión o en pocas horas, el 40,3% de los usuarios había sobrepasado ese límite. Sin embargo, el promedio de la alcoholemia obtenido fue de 0,25 mg/l, sin diferencias entre sexos. El 15,5% del total obtuvo un resultado de 0 mg/l. Finalmente, el 36,3% de los usuarios afirmó haber tomado, al menos, otra droga (el 35,6% de los chicos frente al 38,4% de las chicas). Las drogas consumidas fueron cannabis (24,3%), MDMA (15,1%), speed (8,8%) y cocaína (5,2%). Comparando los conductores con los no conductores ambos grupos fueron bastante similares en todas las variables, aunque los primeros obtuvieron una alcoholemia algo inferior a los segundos (0,22 mg/l y 0,26 mg/l, respectivamente) a pesar de haber consumido cantidades parecidas de alcohol (8,43 UBE y 9,01 UBE, respectivamente). En función de los límites legales permitidos para conducir, la proporción de conductores noveles que los superaba era mayor que la de no noveles (61,05% frente a 34,58%). Finalmente, el servicio fue valorado muy positivamente por todos los usuarios (9,37/10 para utilidad y 9,54/10 para satisfacción). Conclusiones A partir de la aplicación de las pruebas de alcoholemia podemos extraer una serie de conclusiones: 1. El servicio es adecuado para contactar con una población que se encuentra en riesgo. Se trata de una actividad a la que los usuarios han acudido de forma voluntaria y que han valorado muy positivamente. 4

5 2. Por otra parte, el servicio ha permitido detectar una serie de situaciones de especial preocupación. Entre ellas destacan: (1) La conducción de vehículos bajo el efecto de las bebidas alcohólicas es un comportamiento frecuente entre los jóvenes que salen de marcha. (2) Una parte de los conductores, además, combinan alcohol con cannabis, cuyos efectos sobre la conducción son aditivos. (3) El porcentaje de conductores noveles que superaba el límite legal permitido para conducir era superior que el porcentaje de conductores no noveles que lo superaban. Esto es de especial importancia debido a la falta de experiencia en la conducción de este subgrupo. Para finalizar, es importante tener presente una serie de limitaciones. En primer lugar, no hubo muestreo aleatorio de los usuarios sino que las pruebas se realizaban a toda persona que lo solicitaba. Por tanto, su capacidad para ser generalizados se ve limitada. Y, en segundo lugar, la dificultad para establecer adecuados mecanismos de seguimiento de los usuarios imposibilitó obtener medidas sobre la efectividad de las pruebas para reducir los estados de intoxicación y la conducción de vehículos bajo la influencia del alcohol. Esta debe ser la principal mejora a introducir en el servicio con objeto de analizar su impacto final sobre el comportamiento de los usuarios. 5