EN CUCLILLAS ORDEÑO. En cuclillas ordeño una cabrita y un sueño. Glú, glú, glú, hace la leche al caer en el cubo. En el tisú celeste va a amanecer.

Transcripción

1 EL SILBO DEL DALE Dale al aspa, molino, hasta nevar el trigo. Dale a la piedra, agua, hasta ponerla mansa. Dale al molino, aire, hasta lo inacabable. Dale al aire, cabrero, hasta que silbe tierno. Dale al cabrero, monte, hasta dejarle inmóvil Dale al monte, lucero, hasta que se haga cielo. Dale, Dios, a mi alma, hasta perfeccionarla. Dale que dale, dale, molino, piedra y aire, EN CUCLILLAS ORDEÑO En cuclillas ordeño una cabrita y un sueño. Glú, glú, glú, hace la leche al caer en el cubo. En el tisú celeste va a amanecer. Glú, glú, glú. Se infla la espuma, que exhala una finísima bruma. (Me lame otra cabra, y bala) cabrero, monte, astro, dale que dale largo. Dale que dale, Dios, ay! Hasta la perfección.

2 VIENTOS DEL PUEBLO ME LLEVAN (Fragmento) Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. Los bueyes doblan la frente, impotentemente mansa, delante de los castigos: los leones la levantan y al mismo tiempo castigan con su clamorosa zarpa. No soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta.. Asturianos de braveza, vascos de piedra blindada, valencianos de alegría y castellanos de alma, labrados como la tierra y airosos como las alas;. murcianos de dinamita frutalmente propagada, leoneses, navarros, dueños del hambre, el sudor y el hacha,.. NANAS DE LA CEBOLLA (Fragmento) Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa, vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor. (Dedicado a su hijo de ocho meses)

3 EL MAR TAMBIÉN ELIGE El mar también elige puertos donde reir como los marineros. El mar de los que son. El mar también elige puertos donde morir. Como los marineros. El mar de los que fueron. TRISTRES GUERRAS Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes.

4 MIGUEL HERNÁNDEZ ( POETA) En Orihuela, un pueblo de Alicante, muy cerca de Murcia y del mar, nació hace ahora cien años Miguel Hernández. Sus padres se llamaban Miguel y Concepción. Su padre era tratante de ganado y tenía un rebaño de cabras. Era de carácter serio y autoritario. Su madre se dedicaba a cuidar a la familia y lo quería mucho. Vivían en una casa junto a la sierra de La Muela donde había un patio con un pozo, árboles y un establo para las cabras. Miguel era muy curioso y observador. Le gustaba preguntar el porqué de las cosas y sabía mucho sobre la naturaleza que le rodeaba: las plantas, los montes, el cielo, los animales, a qué hora cantan los pájaros, cómo nacen las cabras Y le encantaba mirar la luna desde su ventana, pensando cosas bonitas sobre ella que luego escribió en sus poesías. A los siete años fue a la Escuela del Ave María donde aprendió a leer y escribir. A los trece años empezó a estudiar bachillerato en el colegio Santo Domingo, pero a los quince dejó los estudios porque su padre, a quien no le gustaba que Miguel estuviera siempre leyendo y escribiendo, lo mandó a cuidar las cabras y hacer los trabajos del establo. En su casa no había libros y para poder leer, acudía a la Biblioteca o los pedía prestados a los amigos, y soñaba que de mayor escribiría libros de poesía. Cuando salía con sus cabras, metía en su zurrón libros, papel y lápiz. Y allí en plena naturaleza, lo miraba todo y los sentimientos que le provocaba lo reflejaba en sus poesías. Tenía muchos amigos (Ramón Sijé, Carlos Fenoll y otros) con los que se reunía para hablar de libros y de poesía. Viaja a Madrid y allí conoce a otros escritores y poetas que le animan a que siga escribiendo y aprendiendo. Sus poesías aparecen en revistas y periódicos. Su primer libro de poemas se titula Perito en Lunas. También escribió obras de teatro.

5 En Orihuela conoce a Josefina, una joven morena, de la que se enamora y con quien se casa. Le escribe muchos poemas del libro El rayo que no cesa. Su poesía se va haciendo más social manifestando un compromiso político con los más pobres y menos afortunados. En 1936 estalla la guerra y Miguel participa en el bando republicano. Allí anima a los soldados y les lee poesías. En la cárcel, donde estuvo varias veces, escribió para su hijo Manuel Miguel el poema Nanas de la cebolla.también tradujo y dibujó Dos cuentos para Manolillo para cuando sepa leer. Allí enfermó y murió en 1942 a los 31 años de edad. Aunque su obra no es muy extensa nos revela un poeta vital, del amor, social, de la guerra, de la cárcel y ante todo, un defensor de la libertad. A pesar de haber tenido una vida tan corta y llena de penalidades, y aún encontrándose en la cárcel, en uno de sus últimos poemas nos deja este mensaje de esperanza y de fuerza para seguir luchando: Pero hay un rayo de sol en la lucha que siempre deja la sombra vencida. Miguel Hernández dibujado por Eduardo Arroyo

6 Biblioteca Escolar CEIP Nuestra Señora de la Salud Alcantarilla