El agua es vida. Cuídala!. Hally

Tamaño: px

Comenzar la demostración a partir de la página:

Download "El agua es vida. Cuídala!. Hally"

Andrea Fernández Ruiz
hace 7 años
Vistas:

1 El agua es vida Cuídala!. Hally

2 Érase una vez un niño que se llamaba Diego, y no le gustaba nada la escuela, le parecía la cosa más aburrida que nadie podría haber inventado jamás. Un día cualquiera, cuando llegó a clase, estaba su profesora anunciando que tendrían que hacer un trabajo con un tema principal: el agua. Diego ya se sentía sin fuerzas a primera hora de la mañana, así que no tenía energía para pensar una historia que pudiese valer. Con tanto sueño que tenía, aguantó la primera hora, pero en la segunda hora, se durmió en clase, que resultó ser la clase de Ciencias Naturales, y estaban en el tema de los climas del mundo Mientras que oía el murmullo de la profesora explicando el clima desértico, Diego empezó a cerrar los ojos y empezó a soñar que estaba en un desierto, completamente perdido y solo, sin nada de qué alimentarse ni nada que beber Él luchaba por sobrevivir, porque hacía mucho calor allí, de vez en cuando, veía un lago a lo lejos, pero cuando se acercaba, solo era un oasis. Después de tanto buscar aguador el desierto, se sentó en la arena a pensar qué estaba pasando, cómo habría llegado hasta allí, cuando, escuchó murmullos detrás suya, Había encontrado una pequeña aldea! Se acercó, y vio a unos niños de su edad arrastrando sacos de más de 30 kilos, y le dio mucha pena. Una mujer, se acercó a él y le dijo que no podía estar allí si no trabajaba. - Por qué? Yo tengo mucha sed-contestó Diego

3 La mujer le contó que para conseguir allí un vaso de agua, tendría que trabajar todo el día las tierras y si no, no bebería agua. Diego se extrañó un montón de lo que oyó, él estaba acostumbrado a que si tenía sed, se iba a la cocina, abría el grifo, y podía beber toda el agua que quisiera. La amable mujer le dio una pala y le presentó a su hijo Xavier. Al haberle indicado cómo se hacía, le marcó en el brazo una X con barro para saber que era de la aldea y le recomendó empezar cuanto antes a cavar para así conseguir agua lo antes posible. Diego empezó a hablar con Xavier sobre su vida en la aldea: - Naciste aquí?-preguntó Diego -No, en realidad no-respondió Xavier apenado - Y por qué estas aquí entonces? -Yo iba de camino a mi país en un avión, pero se estrelló aquí en el Sahara, y después de mucho andar con todos los supervivientes, encontramos este pequeño sitio con algo de sombra y nos instalamos. - Sombra? Yo no veo sombra -Ahora ya no hay sombra, porque el jefe dijo que si no trabajábamos, nos cortaría los árboles que nos daban sombra, y como no le obedecimos, los taló. Diego no podía creer lo que oía, no sabía que existiese gente que tratase tan mal a niños y familias que necesitaban ayuda. -Lo siento- dijo Diego. -No te preocupes-respondió Xavier mientras cavaba- tú no tienes la culpa.

4 Siguieron trabajando durante toda la tarde, haciendo hoyos para nuevos refugios del jefe. Cuando se hizo de noche, la madre de Xavier, se acercó y les dijo a los dos que se presentasen frente al jefe para recoger su recompensa. Fueron los dos a verle y Diego vio que Xavier se arrodillaba a sus pies, así que él hizo lo mismo. El jefe les mandó levantarse, y les dijo: -He visto que habéis estado trabajando, pero Xavier, tú estuviste hablando todo el rato, así que tú hoy o tendrás recompensa, sin embargo tú-dijo señalando a Diego- tú has trabajado bien, tendrás el vaso de agua que te corresponde. Diego miró a Xavier, que se dio la vuelta y se fue con la cabeza a gachas por no obtener recompensa. El jefe le ofreció el vaso de agua a Diego, que inmediatamente cogió y se fue sin probarlo. - Xavier! - Qué?- contestó Xavier apenado. -Estoy seguro de que tú has trabajado más que yo todo este tiempo, y seguro que llevas mucho más tiempo que yo sin beber agua, así que toma!-dijo Diego extendiendo la mano con el vaso de agua y dándoselo así a Xavier. Este cogió y se lo bebió sin dejar ni rastro del agua en el vaso. -Gracias por todo Diego, me moría de sed, muchas gracias. -Gracias a ti, me has dado una gran lección, yo no sabía lo afortunado que era hasta que tú me lo enseñaste, ahora valoraré mucho más las cosas que recibo sin esfuerzo, ya lo verás. Xavier se dio la vuelta sin decir palabra alguna, y se desvaneció en el aire, así empezó a pasar con el resto de la aldea, todo desaparecía y yo me quedaba solo - Qué está pasando?- dijo Diego en voz alta. - Tío que te has dormido en medio de clase!-gritó una voz detrás suya.

5 Se dio la vuelta y se encontró con su compañero, que le había estado observando mientras dormía. - Sí? O sea que todo ha sido un sueño? - Eh? -Nada, cosas mías, estoy en mi mundo -Ya oye Quién es Xavier?-preguntó su compañero. - Y eso a qué viene? -Lo has estado nombrando mientras dormías. -Ya te lo contaré, voy al baño Diego se fue al baño, abrió el grifo y contempló como el agua salía a presión, que nunca se agotaba, y en ese momento, pensó en lo afortunado que era por tener dónde ducharse, donde beber agua fría y sin esfuerzo. En ese momento, Diego se miró el brazo donde antes tenía marcada la X con barro y pronunció en voz alta: -Gracias por todo Xavier.

Documentos relacionados

Cuentos para niños hechos por adultos La magia del cactus. escrito por Susana Villalón ilustrado por Patricia Barra

Cuentos para niños hechos por adultos La magia del cactus escrito por Susana Villalón ilustrado por Patricia Barra Chiliwili estaba en el pueblo de San Pedro de Atacama pasando el día cuando decidió volver