Trabajo, ingresos y condiciones laborales en la Región Metropolitana de Santiago: Resultados encuesta CASEN 2011

Transcripción

1 Trabajo, ingresos y condiciones laborales en la : Resultados encuesta CASEN 2011 Santiago, Noviembre de 2012

2 Índice Índice Introducción 1. Participación de la población en la fuerza de trabajo 1.1. Creación de empleos 1.2. Participación de la población en la fuerza de trabajo 1.3. Desocupación en los diferentes grupos de la población 1.4. Evolución del número de ocupados en le hogar por decil de ingresos 1.5. Evolución de la ocupación por categoría ocupacional 2. Ingresos del trabajo 3. Condiciones de trabajo 3.1. Contrato de trabajo 3.2. Cotización en sistema previsional Conclusiones

3 Introducción El presente documento tiene por objetivo entregar los resultados en la Región Metropolitana de Santiago (RMS) del módulo correspondiente a empleo e ingresos del trabajo de la Encuesta CASEN El informe está estructurado en cuatro partes. En la primera de ellas se examina la creación global de empleos, así como la evolución de la participación de la población regional en la fuerza de trabajo distinguiendo por sexo, grupo de edad y decil de ingresos. En esta misma sección se analiza el cambio en la desocupación distinguiendo por los criterios ya mencionados (sexo, edad, e ingresos). Además, se examinan los cambios recientes en el número de ocupados por hogar según decil de ingresos y la creación neta de empleos en cada categoría ocupacional. La segunda parte revisa los resultados de la CASEN 2011 en lo relacionado con los ingresos del trabajo. En primer lugar, se examinan los cambios observados en el ingreso de la ocupación principal distinguiendo por sexo, decil de ingresos y nivel educacional alcanzado. Posteriormente, se efectúa este mismo tipo de análisis pero circunscribiéndolo al grupo de ocupados que pertenecen a la categoría de asalariados. Esta sección concluye con una breve revisión de los cambios observados en la desigualdad de los ingresos del trabajo, la cual es medida por medio del coeficiente de gini. La tercera sección muestra algunos indicadores relacionados con las condiciones de trabajo de los ocupados. El primero de los indicadores estudiados se relaciona con el porcentaje de asalariados que cuenta con un contrato de trabajo firmado distinguiendo por sexo, grupo etario y decil de ingresos. El segundo indicador examinado es la proporción del total de ocupados que realiza cotizaciones previsionales; se distingue también por sexo, grupo de edad y decil de ingresos de pertenencia. La cuarta y última- sección entrega las principales conclusiones que es posible extraer a partir del análisis realizado en las secciones precedentes. El presente documento fue elaborado por Santiago Gajardo Polanco, profesional del Área de Estudios de la Seremi de Desarrollo Social Metropolitana. 3

4 1. Participación de la población en la fuerza de trabajo 1.1. Creación de empleos Los resultados de la encuesta CASEN 2011 en la RMS señalan que el crecimiento del nivel de ocupación durante el período alcanzó un promedio de empleos por año. Este promedio es el segundo más alto que se puede obtener entre dos encuestas CASEN consecutivas desde Asimismo, se compara favorablemente con el correspondiente al período , oportunidad en que la ocupación cayó principalmente como resultado de la recesión económica que afectó al país durante los 2008 y 2009 (Gráfico 1). De esta forma, el crecimiento anual de la ocupación durante el bienio alcanzó una tasa de 3,1%, la cual sólo fue superada durante los períodos y (número de personas) Gráfico 1 Crecimiento promedio anual de la ocupación, período Creación anual Crecimiento (%) 5,2% 2,1% 2,6% 0,1% 1,5% 3,2% 2,9% -0,1% 3,1% 6,0% 5,0% 4,0% 3,0% 2,0% 1,0% -1,0% (variación porcentual) 1.2. Participación de la población en la fuerza de trabajo La tasa de participación de la población en la fuerza de trabajo durante el año 2011 alcanzó al 59,8% (casi cuatro puntos porcentuales por sobre el promedio nacional de 55,9%). Este resultado fue idéntico al del año 2009 y al compararlo con el registro correspondiente a 1990 se constata un incremento de 3,5 puntos porcentuales para el período globalmente considerado 1 (Gráfico 2). La tasa de ocupación, por su parte, promedió 56% (4,4 puntos porcentuales por sobre el promedio nacional de 51,6%). La tasa señalada se ubicó 2,2 puntos porcentuales por sobre la observada en 2009 y 5 puntos porcentuales por encima del registro de La tasa de participación corresponde al porcentaje de la fuerza de trabajo o población económicamente activa (ocupados y desocupados) con respecto a la población total de 15 o más. 2 La tasa de ocupación corresponde al porcentaje de la población ocupada con respecto a la población en edad de trabajar de 15 y más. 4

5 Como resultado de los desarrollos anteriores, la tasa de desocupación de la fuerza de trabajo regional promedió 6,4% según la CASEN 2011 (es decir, 1,3 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional, de 7,7%). La tasa anterior se ubicó 3,7 puntos porcentuales por debajo del dato correspondiente al año Asimismo, el promedio de desocupación del año 2011 resultó ser el más bajo para toda la serie (sólo el dato del año 1996 fue más bajo y correspondió a la menor tasa de desocupación regional observada en forma previa a la recesión económica de fines de los noventa). Gráfico 2 Tasas de participación, ocupación y desocupación tasa de participación 55,3% 58,8% 60,1% 61,6% 61,5% 59,8% 59,8% tasa de ocupación 51,0% 55,9% 54,2% 55,8% 57,2% 53,8% 56,0% tasa de desocupación 7,9% 4,9% 9,8% 9,3% 7,0% 10,1% 6,4% Al examinar la participación laboral por sexo durante 2011 (Gráfico 3), se comprueba que la participación masculina alcanzó a 72,7%, registro levemente por debajo del correspondiente al año 2009 e inferior aun al de 1990; por su parte, la participación femenina promedió 48,7%, un punto porcentual por sobre el dato del año 2009 y diez puntos sobre el registro de Gráfico 3 Tasa de participación según sexo, Hombres 74,3% 77,2% 75,2% 75,6% 75,4% 73,5% 72,7% Mujeres 38,7% 42,7% 46,4% 48,8% 49,0% 47,7% 48,7% Total 55,3% 58,8% 60,1% 61,6% 61,5% 59,8% 59,8% 5

6 La participación laboral global si bien se mantuvo idéntica entre los 2009 y 2011, registró algunos cambios al interior de los diferentes grupos etarios. Concretamente, disminuyó en los grupos más jóvenes; en el grupo de personas entre 15 y 19 registró una baja de 4,5 puntos porcentuales y de 2,6 puntos entre los que tienen de 20 a 24. En los grupos restantes destaca el aumento de 2,6 puntos porcentuales en el segmento de 45 a 54 y de 2,5 puntos en el de 55 a 64. Entre los que tienen más de 65 hubo una leve alza de 0,7 puntos porcentuales (Gráfico 4). 10 Gráfico 4 Tasa de participación laboral por grupo de edad, 2009 y y más En cuanto a la participación laboral por decil de ingresos, los resultados de la CASEN 2011 en la RMS indican que se mantiene una brecha significativa en la participación de los deciles extremos (Gráfico 5). Específicamente, la participación del decil de mayores ingresos casi duplica a la que corresponde al decil de ingresos más bajos. Entre los 2009 y 2011 los mayores aumentos de participación se observaron en el cuarto decil (3,4 puntos porcentuales) y en el octavo decil (5,7 puntos porcentuales). Total ,8% 57,8% 81,3% 80,9% 76,3% 61,2% 18,0% 59,8% ,3% 55,2% 79,7% 81,3% 78,9% 63,7% 18,7% 59,8% Gráfico 5 Tasa de participación laboral por decil de ingreso autónomo del hogar, 2009 y 2011 I II III IV V VI VII VIII IX X ,2% 47,5% 52,1% 54,9% 60,8% 64,9% 67,0% 64,7% 70,6% 77,1% ,0% 45,7% 52,9% 58,3% 60,7% 62,7% 68,5% 70,4% 68,5% 74,1% 6

7 1.3. Desocupación en los diferentes grupos de la población En cuanto a la desocupación por sexo, se comprueba durante toda la serie que la tasa de desempleo correspondiente a las mujeres supera en forma consistente a la que corresponde a los hombres (Gráfico 6). Durante el año 2011 la desocupación masculina alcanzó al 5,5% y la femenina al 7,6%. La brecha más alta entre ambas tasas se observó en el año 2003 (2,8 puntos porcentuales) y la más baja durante el año 2000 (sólo medio punto porcentual). 12,0% Gráfico 6 Tasas de desocupación por sexo, ,0% 6,0% 4,0% 2,0% Hombres 7,2% 4,2% 9,6% 8,2% 6,0% 9,4% 5,5% Mujeres 9,1% 6,1% 10,1% 11,0% 8,3% 11,1% 7,6% Total 7,9% 4,9% 9,8% 9,3% 7,0% 10,1% 6,4% Entre 2009 y 2011 la desocupación descendió en todos los grupos de edad, especialmente entre las personas más jóvenes (Gráfico 7). El descenso más importante correspondió al grupo de jóvenes entre 15 y 19 con una caída de casi quince puntos porcentuales; en el grupo entre 20 y 24 la caída alcanzó a 5,9 puntos porcentuales y entre los que tienen 25 y 34 fue de 3,9 puntos porcentuales. Gráfico 7 Tasa de desocupación por grupos de edad, ,0% 3 25,0% 2 15,0% 1 5,0% y más Total ,3% 20,2% 10,6% 6,9% 6,3% 6,0% 4,0% 10,1% ,7% 14,3% 6,7% 4,7% 3,5% 4,1% 2,5% 6,4% 7

8 Pese a que la desocupación continúa afectando en mayor proporción a los segmentos de ingresos más bajos, entre los 2009 y 2011 se observó una significativa disminución en el desempleo que corresponde precisamente a esos estratos (Gráfico 8). Específicamente, en el primer decil de ingresos la desocupación cayó en más de once puntos porcentuales; en el segundo disminuyó en 7,6 puntos porcentuales y en el tercero descendió en 4,7 puntos porcentuales. 4 35,0% 3 25,0% 2 15,0% 1 5,0% Gráfico 8 Tasa de desocupación por decil de ingreso autónomo del hogar, 2009 y 2011 I II III IV V VI VII VIII IX X ,9% 19,7% 13,6% 9,8% 9,2% 6,9% 6,0% 5,9% 3,7% 4,9% ,6% 12,1% 8,9% 7,0% 5,7% 4,5% 3,2% 3,4% 3,3% 1,9% 1.4. Evolución del número de ocupados en el hogar por decil de ingresos Al realizar el cálculo del número promedio de personas ocupadas por hogar según decil de ingresos, se comprueba que el promedio correspondiente al 10 por ciento de hogares más pobres no alcanza a ser la mitad del que se obtiene para el 10 por ciento de hogares de ingresos más altos. Sin embargo, el promedio de ocupados por hogar aumentó en los cuatro deciles más pobres entre los 2009 y 2011 (Gráfico 9). 2,00 Gráfico 9 Número de ocupados en el hogar por decil de ingreso autónomo del hogar, 2009 y ,50 1,00 0,50 - I II III IV V VI VII VIII IX X Total ,69 1,12 1,36 1,43 1,65 1,83 1,84 1,71 1,84 1,75 1, ,72 1,16 1,39 1,61 1,65 1,75 1,89 1,80 1,68 1,69 1,53 8

9 1.5. Evolución de la ocupación por categoría ocupacional Con respecto a la creación de empleos por categoría ocupacional, los asalariados registraron el mayor crecimiento con 172 mil nuevos puestos de trabajo entre los 2009 y La categoría de trabajadores por cuenta propia se expandió en 47 mil personas mientras que los empleadores disminuyeron en 39 mil empleos y los familiares no remunerados crecieron en algo menos de dos mil personas (Gráfico 10) Gráfico 10 Variación en el nivel de ocupación según categoría ocupacional, período Empleador Cuenta propia Asalariado Familiar no Fuente: encuestas CASEN, Ministerio de Desarrollo Social remunerado Total 2. Ingresos del trabajo Los resultados de la encuesta CASEN 2011 indican que entre 2009 y 2011 hubo una caída en el ingreso promedio de la ocupación principal correspondiente a los hombres de la RMS. Sin embargo, como entre las mujeres el ingreso medio de la ocupación principal aumentó levemente, la brecha de género entre los ingresos disminuyó; si en 2009 los ingresos de las mujeres eran el 61,9% de los obtenidos por los hombres, en 2011 este porcentaje subió a 71,2% (Gráfico 11). Ingreso de la ocupación principal (M$ de nov. 2011) Gráfico 11 Ingreso de la ocupación principal por sexo, ,0 (miles de pesos de noviembre de 2011) 8 600, , , , , , Hombre 343,8 522,7 570,2 619,9 537,1 661,3 587,9 Mujer 212,5 338,5 343,4 358,1 359,6 409,0 418,6 Total 295,4 452,1 479,4 514,2 464,1 556,5 515,3 Brecha M/H (%) 61,8% 64,8% 60,2% 57,8% 67,0% 61,9% 71,2% Ing. M / Ing. H (%) 3 La categoría asalariados también incluye aquí al servicio doméstico puertas adentro y puertas afuera. 9

10 Con respecto a la evolución del ingreso de la ocupación principal por decil de ingresos, los resultados de la CASEN 2011 revelan que con respecto al año 2009 sólo los deciles II, VIII y IX registraron crecimiento en su nivel medio de ingreso. Los restantes deciles tuvieron descensos en su nivel de ingreso medio correspondiendo las mayores caídas a los deciles VII y X (Gráfico 12). Ingreso de la ocupación principal (M$ de nov. 2011) 2.500, , , ,0 500,0 - I II III IV V VI VII VIII IX X ,0 204,9 230,3 250,0 277,0 316,8 388,0 471,8 757, , ,9 206,2 227,0 243,1 271,0 294,4 351,5 474,4 758, , (%) -5,3% 0,7% -1,5% -2,8% -2,2% -7,1% -9,4% 0,5% 0,2% -8,8% Gráfico 12 Ingreso de la ocupación principal decil de ingreso autónomo del hogar, (miles de pesos de noviembre de 2011) -2,0% -4,0% -6,0% -8,0% -1 El examen de la variación en el ingreso de la ocupación principal dependiendo del nivel educacional alcanzado, señala disminuciones entre 2009 y 2011 para todos los niveles educacionales con la sola excepción del grupo de personas con educación media humanista incompleta. Las mayores caídas relativas correspondieron al grupo de trabajadores sin estudios formales, así como a los que tienen educación media técnico profesional, ya sea completa o incompleta (Gráfico 13). 2,0% Var (%) Ingresos de la ocupación principal (M$ de nov. 2011) 1.400, , ,0 800,0 600,0 400,0 200,0 - Sin Educ. Formal Básica Incom. Básica Compl. Media Hum. Incom. Media T-P Incom. Media Hum. Compl. Media T-P Compl. Téc. ó Univ. Incom. Téc. ó Univ. Compl ,7 252,4 269,3 282,0 372,6 359,8 368,4 547, , ,2 238,2 251,0 294,2 320,1 344,7 313,7 503, , (%) -15,7% -5,6% -6,8% 4,3% -14,1% -4,2% -14,8% -7,9% -5,3% Gráfico 13 Ingreso de la ocupación principal por nivel educacional, (miles de pesos de noviembre de 2011) 1 5,0% -5,0% -1-15,0% -2 Var (%) 10

11 En cuanto a los ingresos del trabajo de los asalariados, éstos registraron en términos agregados un crecimiento levemente inferior al 2% entre los 2009 y 2011; mientras el crecimiento de los ingresos de los hombres asalariados alcanzó a 2,9%, los de las mujeres aumentaron en 1%. Como consecuencia, la brecha de género entre los ingresos se amplió levemente, al caer la proporción representada por los ingresos de las mujeres asalariadas como porcentaje de los ingresos de los hombres asalariados (Gráfico 14). Gráfico 14 Ingresos del trabajo de los asalariados según sexo, Ingresos del trabajo (M$ de nov. 2011) 600,0 500,0 400,0 300,0 200,0 100,0 0,0 (miles de pesos de noviembre de 2011) Hombre 287,4 402,8 491,3 452,9 476,1 543,4 559,2 Mujer 202,3 283,3 327,1 317,8 355,4 411,5 415,6 Total 254,9 355,3 421,9 396,0 425,4 487,4 496,7 Brecha M/H (%) 70,4% 70,3% 66,6% 70,2% 74,7% 75,7% 74,3% 78,0% 76,0% 74,0% 72,0% 7 68,0% 66,0% 64,0% 62,0% Ing. M / Ing. H (%) La evolución de los ingresos de los asalariados según decil de ingresos señala un aumento en los ingresos medios de los asalariados correspondientes a los deciles I, II, IV, V y X (particularmente este último decil, cuyos ingresos medios crecieron en 11,6%). Por el contrario, los ingresos medios de los asalariados pertenecientes a los deciles III, VI, VII, VIII y IX registraron una disminución con respecto al año 2009 (en especial el decil VII, cuyos ingresos medios cayeron en 11,4%) (Gráfico 15). ingresos del trabajo (M$ de nov. 2011) 2.000, , ,0 500,0 - Gráfico 15 Ingresos del trabajo de los asalariados según decil, 2009 y 2011 (miles de pesos de noviembre de 2011) I II III IV V VI VII VIII IX X ,4 217,0 238,0 260,1 283,2 325,0 403,9 499,4 796, , ,6 225,5 231,9 261,8 286,6 309,2 358,0 493,0 795, , (%) 3,7% 3,9% -2,6% 0,7% 1,2% -4,9% -11,4% -1,3% -0,1% 11,6% 15,0% 1 5,0% -5,0% -1-15,0% Var (%) 11

12 En cuanto a los ingresos de los asalariados por nivel educacional, los mayores incrementos de ingresos entre 2009 y 2011 correspondieron a los segmentos de asalariados con educación media humanista incompleta (7,6%), técnica o universitaria incompleta (6,1%) y técnico o universitaria completa (5,3%). Los únicos grupos de asalariados que no registraron crecimiento en sus ingresos fueron los grupos con educación básica completa, y aquellos con educación media completa (ya sea humanista o técnico-profesional) (Gráfico 16). Por otra parte, al observar la diferencia relativa entre el promedio de ingresos obtenido por los asalariados de un nivel educacional determinado y los que corresponden al nivel educacional inmediatamente superior, se comprueba que las mayores diferencias continúan observándose entre el grupo de personas que tienen educación media completa y los que tienen educación técnica o universitaria incompleta; así como también, entre estos últimos y quienes tienen educación técnica o universitaria completa. En 2011 los ingresos de los asalariados con educación técnica o universitaria incompleta son 42% más altos que los obtenidos por quienes sólo tienen educación media completa; asimismo, los ingresos de quienes cuentan con educación técnica o universitaria completa superan en 125% a los generados por quienes tienen educación técnica o universitaria incompleta. Ingresos del trabajo (M$ de nov. 2011) 1.200, ,0 800,0 600,0 400,0 200,0 - Gráfico 16 Ingresos del trabajo de asalariados por nivel educacional, 2009 y 2011 (miles de pesos de noviembre de 2011) 1 Sin Educ. Formal Básica Incom. Básica Compl. Media Hum. Incom. Media T-P Incom. Media Hum. Compl. Media T-P Compl. Téc. ó Univ. Incom. Téc. ó Univ. Compl ,2 227,9 247,1 257,2 321,3 323,0 328,9 436,3 989, ,7 231,0 241,7 276,7 335,6 315,7 324,8 462, , (%) 0,6% 1,4% -2,2% 7,6% 4,4% -2,3% -1,2% 6,1% 5,3% 8,0% 6,0% 4,0% 2,0% -2,0% -4,0% Var (%) Al examinar la evolución de la desigualdad en los ingresos del trabajo utilizando el coeficiente de gini, se advierte que la distribución de los ingresos de los asalariados es significativamente menos desigual que la prevaleciente en el total de ocupados (Gráfico 17). Lo anterior se explica por una desigualdad mucho mayor entre las restantes categorías ocupacionales (empleadores, cuenta propia y servicio doméstico). Sin embargo, ambas series evidencian una tendencia declinante en la desigualdad de sus ingresos; el total de ocupados desde el año 2003 y los asalariados desde el

13 0,60 Gráfico 17 Coeficiente de gini para el ingreso del trabajo de los asalariados y total de ocupados, ,55 0,50 0,45 0, Asalariados 0,46 0,46 0,50 0,48 0,48 0,46 0,47 Ocupados 0,52 0,55 0,56 0,57 0,54 0,54 0,51 Fuente: elaboración propia en base a Encuesta CASEN, Ministerio de Desarrollo Social 3. Condiciones de trabajo La proporción de la ocupación total de la RMS que está compuesta por trabajadores asalariados se ha mantenido muy estable durante todo el período Según los resultados de la CASEN 2011, el 77,6% de la ocupación regional corresponde a trabajadores asalariados; esto es, 1,1 punto porcentual más que en 2009 y 1,6 punto porcentual más que en 1990 (Gráfico 18). 10 Gráfico 18 Distribución ocupados entre asalariados y no asalariados, ,0% 5 25,0% No asalariados 24,0% 22,6% 23,4% 23,2% 23,2% 23,5% 22,4% Asalariados 76,0% 77,4% 76,6% 76,8% 76,8% 76,5% 77,6% 3.1. Contrato de trabajo La proporción del total de trabajadores asalariados que ha firmado un contrato de trabajo aumentó desde el 79,8% del total durante el año 2009 hasta el 85,4% en el 2011 (Gráfico 19). Asimismo, entre los hombres el porcentaje correspondiente es de 88,1% (5,8 puntos porcentuales más que en 2009) y entre las mujeres alcanza a 81,8% (5,4 puntos porcentuales más que en 2009). 13

14 9 Gráfico 19 Porcentaje de asalariados con contrato de trabajo firmado según sexo, ,0% 8 75,0% 7 Hombre Mujer Total ,3% 76,4% 79,8% ,1% 81,8% 85,4% Los porcentajes más altos de asalariados que tienen contrato de trabajo firmado corresponden a los grupos de edades intermedias. Específicamente, en los grupos de 25 a 34, 35 a 44 y 45 a 54, el porcentaje respectivo supera el 80%. Por el contrario, los porcentajes más bajos se encuentran entre los asalariados jóvenes de 15 a 19 y entre los mayores de 65 (Gráfico 20). 10 Gráfico 20 Porcentaje de asalariados con contrato de trabajo firmado según grupos de edad, y más Total ,5% 77,3% 81,6% 82,5% 80,7% 78,5% 67,6% 79,8% ,1% 81,1% 87,2% 87,2% 88,2% 87,3% 69,2% 85,4% Durante 2011 el porcentaje de los asalariados pertenecientes al decil de ingresos más bajos que declara tener contrato de trabajo firmado alcanzó a 64,5%. La proporción correspondiente entre los asalariados de ingresos más altos fue de 93,5%. Asimismo, los mayores incrementos de cobertura en cuanto a la existencia de contrato firmado con respecto al 2009 se registraron en los deciles intermedios y entre los tres deciles de mayores ingresos (Gráfico 21). 14

15 10 Gráfico 21 Porcentaje de asalariados con contrato de trabajo firmado según decil de ingreso autónomo del hogar, I II III IV V VI VII VIII IX X ,3% 73,0% 75,6% 76,2% 81,5% 80,3% 83,1% 85,6% 83,5% 83,5% ,5% 76,3% 81,3% 83,2% 86,1% 88,2% 83,0% 90,8% 91,2% 93,5% 3.2. Cotización en sistema previsional El porcentaje del total de ocupados de la RMS que realiza cotizaciones en algún sistema de previsión para la vejez alcanzó durante 2011 al 69,3% (Gráfico 22); entre los hombres la proporción correspondiente fue de 70,9% y entre las mujeres de 67,3% (esta última cifra superó en más de 5 puntos porcentuales el registro del año 2009). 72,0% 7 68,0% 66,0% 64,0% 62,0% 6 58,0% 56,0% Gráfico 22 Porcentaje del total de ocupados que cotiza en algún sistema previsional según sexo, Hombre Mujer Total ,6% 62,1% 65,3% ,9% 67,3% 69,3% La situación por grupos de edad reveló que fueron los segmentos más jóvenes los que registraron los mayores aumentos en el porcentaje de personas ocupadas que cotiza para la vejez. En efecto, en los grupos de 15 a 19, 20 a 24 y 25 a 34 los incrementos fueron de 6, 5 y 7 puntos porcentuales, respectivamente (Gráfico 23). 15

16 9 Gráfico 23 Porcentaje del total de ocupados que cotiza en algún sistema previsional según grupos de edad, ,0% 6 45,0% 3 15,0% y más Total ,6% 65,1% 70,1% 69,1% 65,8% 60,5% 47,1% 65,3% ,0% 70,2% 77,7% 70,6% 69,9% 62,1% 45,5% 69,3% Finalmente, al examinar los resultados de la CASEN 2011 respecto de la proporción de ocupados que cotiza por decil de ingresos (Gráfico 24), se advierte que el porcentaje de cotización entre los ocupados del decil más pobre es inferior al 50% y mantiene una diferencia de más quince puntos porcentuales con el decil de ingresos siguiente. Por el contrario, en todos los deciles de la mitad superior de la distribución de ingresos al menos dos tercios del total de ocupados cotiza para la vejez y en los deciles VIII, IX y X la proporción correspondiente supera el 70% Gráfico 24 Porcentaje del total de ocupados que cotiza en algún sistema previsional según decil de ingreso autónomo del hogar, I II III IV V VI VII VIII IX X ,3% 59,4% 61,6% 62,1% 66,3% 66,0% 67,5% 68,4% 69,2% 70,3% ,5% 63,7% 68,8% 68,7% 74,4% 68,5% 66,9% 70,5% 74,5% 74,9% 16

17 4. Conclusiones 1. Los resultados de la encuesta CASEN 2011 en la RMS señalan que el crecimiento del nivel de ocupación durante el período promedió las personas al año ( personas en total para el período). Esta cifra constituye el segundo promedio más alto entre dos CASEN consecutivas desde el año Como una consecuencia de lo anterior, la tasa de desocupación regional alcanzó a 6,4%; esto es, 3,7 puntos porcentuales por debajo de la observada durante el año 2009 (la última tasa de desocupación en la RMS inferior a la señalada correspondió a la CASEN del año 1996). 2. La participación de la mujer en la fuerza de trabajo regional alcanzó durante 2011 a 48,7%; esto es, un punto porcentual más que en 2009 y diez puntos por sobre el registro del año La participación laboral de los deciles de ingresos más pobres continúa siendo muy inferior al promedio regional y obviamente todavía muy por debajo de la que se observa en los deciles de ingresos más altos. En el primer decil la participación media en la fuerza de trabajo alcanza apenas al 38% (versus 74% en el décimo decil). 3. La desocupación si bien continúa afectando en mayor proporción a los grupos de población más joven, experimentó significativos descensos con respecto a los registros del año Concretamente, en el grupo de 15 a 19 la caída alcanzó a quince puntos porcentuales; en el de 20 a 24 fue de casi 6 puntos porcentuales y en el de 25 a 34 fue de casi cuatro puntos porcentuales. Si bien la desocupación es todavía muy alta en los deciles de menores ingresos, cayó fuertemente entre los 2009 y 2011; en el primer decil disminuyó en más de once puntos porcentuales; en el segundo, descendió en 7,6 puntos y en el tercero, bajó en 4,7 puntos. 4. Entre los 2009 y 2011 hubo una disminución en los ingresos de la ocupación principal correspondientes a los hombres. Como los ingresos de las mujeres crecieron levemente, la brecha entre los géneros se estrechó; si en 2009 los ingresos de la ocupación principal percibidos por la mujeres de la RMS eran el 61,9% de los obtenidos por los hombres, en 2011 tal proporción es de 71,2%. 5. Los ingresos de los asalariados experimentaron un crecimiento levemente inferior al 2% entre 2009 y Como los ingresos de las mujeres asalariadas crecieron más que los ingresos de los hombres asalariados, la brecha de género entre los asalariados se redujo en forma leve. Asimismo, los ingresos medios de los asalariados correspondientes a cuatro de los cinco deciles de la mitad inferior de la distribución del ingreso registraron crecimiento (versus sólo el décimo decil en la mitad superior de la distribución). En cuanto a los ingresos de los asalariados por nivel educacional, los mayores incrementos correspondieron al nivel técnico o universitario completo (21,6%), medio técnico-profesional incompleto (15%) y técnico o universitario incompleto (12,3%). 6. La distribución de los ingresos del trabajo medida a través del coeficiente de gini- evidencia que la desigualdad prevaleciente entre los asalariados es mucho menor a la que es posible encontrar en el total de ocupados. Asimismo, si entre los asalariados se observa una tendencia declinante en la desigualdad a partir 17

18 del año 2000, lo propio ocurre con los ingresos del total de ocupados a contar del año La proporción de asalariados dentro del total de la ocupación regional alcanzó a 77,6%, según los resultados de la CASEN El porcentaje de asalariados que tiene contrato de trabajo firmado aumentó desde 79,8% en 2009 hasta 85,4% en 2011, si bien el porcentaje correspondiente a los hombres es mayor en más de 6 puntos porcentuales al que es posible encontrar entre las mujeres. Entre los jóvenes asalariados de 15 a 19 la incidencia del contrato de trabajo firmado sólo llega a 59%. En tanto entre los asalariados pertenecientes al decil de ingresos más bajos alcanza a 64% (versus 91% en el decil de mayores ingresos). 8. El 69,3% de los ocupados de la RMS efectúa cotizaciones para la vejez en algún sistema previsional (cuatro puntos porcentuales más que en 2009) siendo la cobertura entre los hombres superior en más de 3 puntos porcentuales a la correspondiente a las mujeres. Los mayores incrementos de cobertura de cotización se registraron entre los grupos de ocupados más jóvenes. Sin embargo, la cobertura de cotización previsional para la vejez en el decil más pobre alcanza apenas a 47% (versus más de 70% en los tres deciles de ingresos más altos). 18