Cuentos para niños hechos por adultos La casa en. escrito por Marta Fernández Guadaño ilustrado por Ana Flores

Transcripción

1 Cuentos para niños hechos por adultos La casa en el mar escrito por Marta Fernández Guadaño ilustrado por Ana Flores

2 El músico nunca había vivido en otro lugar diferente a Chiloé, ni en otra vivienda distinta a su querido palafito. Aquella casita de madera apoyada en unas estacas era su hogar. Allí se dedicaba a lo que más le gustaba, tocar su guitarra durante horas. La música era lo que le hacía feliz, le ayudaba a evadirse y a viajar con su imaginación por todo Chile. Con las notas de su guitarra, el músico recorría el mundo y conocía lugares en los que nunca había estado. Pero su realidad era la isla de Chiloé y ganarse la vida con la música, algo que no siempre era sencillo. Y, aunque aquello le hacía feliz, también era monótono. Los días se repetían siempre iguales, sin más opción que vivir aventuras únicamente a través de la imaginación. 3

3 Una tarde, el músico llegó a casa frustrado, aburrido y cansado de la rutina. - Todo me sale mal. Me quiero ir de este lugar. Ojalá desapareciera de este mundo - se dijo a sí mismo. A sus palabras de lamento, siguió una gran tormenta. Se escucharon los truenos e, inmediatamente, un rayo cayó sobre el palafito y rompió sus pilares, al tiempo que un barco chocaba contra él. El palafito perdió la base en la que se apoyaba y comenzó a flotar por el archipiélago de Chiloé, mientras el músico asumía que navegaba a la deriva en su propia casa. Por unos segundos, dejó de sonar su guitarra, que en ese momento era la única compañía en la que podía refugiarse. Él aún no lo sabía, pero estaba 4 emprendiendo el viaje más importante y mágico de toda su vida.

4 - Qué ciudad más contaminada y ruidosa - se dijo nuestro protagonista. - Siguió el rumbo con su propia vivienda transformada en un barco Extraño Chiloé- añadió. circunstancial e improvisado. El músico divisó tierra e, ignorándolo, pasó Empezaba a sentir nostalgia de su tierra. por Puerto Montt, donde reclutó, sin saberlo, a su primer pasajero y futuro amigo: un pescado que se subió a la casa flotante. El pescado y la gaviota empezaron a entablar conversación sin que el Después de navegar muchos kilómetros, llegó a Valparaíso, donde una músico se diera cuenta. Y llegó un tercer pasajero, un perro que, al escuchar gaviota, atraída por el sonido de la guitarra, se posó sobre el techo del la melodía, saltó sobre el palafito y se metió dentro. palafito con la intención de llevar al músico a volar sobre Santiago, la 6 capital, en donde él jamás había estado antes. El viaje proseguía. 7

5 El músico, que había viajado durante todo el tiempo asomado a la ventana, se dio la vuelta y se fijó en el interior de su casa. Quedó perplejo al ser consciente de que estaba rodeado de seis personas. El pescado, la gaviota, el perro, la foca, el pelícano y el ave exótica ya no eran tales. Eran personas que tocaban diferentes instrumentos: el pescado convertido en humano era un virtuoso del violín; la gaviota se afanaba con el bajo; el perro dominaba la guitarra; la foca era feliz con el acordeón; el pelícano era un as de la pandereta y el ave exótica era una gran flautista. Todos ellos y el músico tocaron juntos una hermosa melodía. Fue entonces cuando nuestro protagonista descubrió que los malos días no son culpa de los demás, sino de la actitud de cada uno frente a los problemas. Se sentía triste, así que se tumbó en la cama de su palafito. Se arrepentía de haberse quejado tanto de la rutina. - Dónde estaré? Es todo tan distinto- se preguntaba el músico, poco antes de recibir a su cuarto compañero de viaje: una foca, que, siguiendo la música, se subió al palafito en La Serena. Aún quedaban paradas en esta travesía y algunos amigos por conocer. En Antofagasta, la guitarra atrae con su sonido a un pelícano, que se suma al grupo. En el puerto de Arica, otra exótica ave se une a la vivienda-barco. - Qué calor tengo! - exclamó el músico. - Ya estoy cansado; quiero volver a Chiloé- se lamentó. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el sonido de su guitarra atraía a los animales, que se iban uniendo a su ruta y se subían a su casa flotante. Pero, además, los acordes de la guitarra conseguían un efecto mágico: los animales se convertían en humanos. 8 9

6 - Me gustaría volver el tiempo atrás y regresar a mi vida anterior en mi hogar - decía, poco antes de descubrir con sorpresa que había vuelto a las playas de su casa, Chiloé. Fin El músico se incorporó de la cama para buscar a los músicos y se dio cuenta de que habían vuelto a ser animales. Eran sus nuevos amigos; seis mascotas que decidió cuidar durante toda su vida, ya que siempre le recordarían la gran enseñanza de su viaje: hay que aprender a valorar todo lo que uno tiene cerca y disfrutarlo con actitud positiva. 10

7 Gracias al trabajo de muchas personas que de forma voluntaria y sin ánimo de lucro, han puesto a disposición su tiempo y su talento, este libro está disponible para todos los niños que quieran y/o necesiten leer. Agradecemos, especialmente, al autor e ilustrador que ceden sus derechos para que esto sea posible y a DeVerbena por la maquetación de los cuentos. Cámara Mágica, permite la descarga total y/o parcial de los contenidos para actividades educativas, culturales o simplemente para satisfacer el gusto e interés por la lectura. Una producción de Cámara Mágica en colaboración con DeVerbena. Coleccion Fabrica de Cuentos Cuentos para niños hechos por adultos