Entronización del Altar de Jesús de la Divina Misericordia y la consagración de la familia

Transcripción

1 Entronización del Altar de Jesús de la Divina Misericordia y la consagración de la familia El rayo pálido simboliza el agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la sangre que es la vida de las almas. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos (Diario, 299)

2 2 (Se recomienda que las páginas 2 y 3 sean leídas en días u horas previas a la entronización del Altar) Qué significa entronizar el tríptico con la imagen de Jesús de la Divina Misericordia en nuestro hogar? Entronizar significa colocar en un lugar destacado de nuestro hogar la imagen bendita de Jesús de la Divina Misericordia, y de esa manera como familia (o a modo personal) pedir a Jesús que nos mire con benevolencia, ya que nos reconocemos pecadores; pero a pesar de ello deseamos ser fieles a sus mandatos y a la vocación que nos dio a cada uno de nosotros. Además entronizar es desear vivir la hermosa Devoción a la Divina Misericordia que impulsó nuestro querido Papa San Juan Pablo II, y que fue recibida por Santa Faustina Kowalska del mismo Jesús a partir del viernes santo de 1928 como leemos en su Diario (que citaremos muchas veces en este pequeño folleto). Sugerimos preparar un lugar especial para poner el Altar. Puedes colocar alguna pequeña vela y algunas flores, una Biblia o algún otro objeto de piedad.

3 3 Dentro de la devoción a Jesús de la Divina Misericordia, el rezo de la Coronilla ocupa un lugar muy importante? Así es, porque fue el mismo Jesús quien a Santa Faustina en una de sus visiones le enseñó esta oración para suplicar misericordia para el que la reza y para el mundo. Esta sencilla oración que llamamos el Rezo de la Coronilla será rezada el día que decidan entronizar el Altar de Jesús de la Divina Misericordia. Algunas promesas de Nuestro Señor a los devotos de la Divina Misericordia: Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá" (Diario, 48). Jesús dijo posteriormente a Santa Faustina: "(...) Ofrezco a los hombres un recipiente con el que han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Ese recipiente es esta imagen con la firma: Jesús, en Ti confío" (Diario, 327). Y a todas estas almas yo las introduciré en la casa de Mi Padre (Diario, 1209). Quien rece la Coronilla (especialmente como es sugerido a las 3 pm) no le será negado nada de lo que pida por los méritos de mi pasión (Diario, 1320). A través de ella (del rezo de la Coronilla) obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad (Diario, 1731). Reza incesantemente esta Coronilla que te he enseñado. Quien quiera que la rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta coronilla una sola vez, recibirá la gracia de mi misericordia infinita (Diario, 687). Escribe: cuando recen esta coronilla junto a los moribundos, me pondré entre el Padre y el alma agonizante no como el Juez justo, sino como el Salvador misericordioso (Diario, 1541)

4 CEREMONIA DE ENTRONIZACIÓN DEL ALTAR EN NUESTRO HOGAR (Para esta ceremonia recomendamos que la familia participe activamente de las distintas partes: uno, siendo quien dirija las moniciones (guía), otro las oraciones, otro la lectura del evangelio y otro sosteniendo la imagen ) GUÍA: La entronización que realizaremos exalta al Dios Misericordioso quien dijo: Yo soy el Rey de la Misericordia (Diario, 88) honrándolo con un corazón confiado. La entronización de la Imagen es un acto de compromiso total a este Rey de la Misericordia. Es un acto de confianza con que expresamos nuestro deseo de reconciliación, sanación y transformación. Colocaremos en unos momentos más el altar de Jesús de la Divina Misericordia en un lugar destacado de nuestro hogar. + En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Dispongamos nuestro corazón para escuchar el Evangelio 4 LECTOR: (Ojalá se pueda leer directamente de la Biblia) Evangelio según San Juan (21,19-29) Al llegar la noche de aquel mismo día, primero de la semana, los discípulos estaban reunidos y tenían las puertas cerradas por miedo a los judíos. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo: Paz a vosotros! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor. Luego Jesús dijo de nuevo: Paz a vosotros! Como el Padre me envió a mí, también yo os envío a vosotros. Dicho esto, sopló sobre ellos y añadió: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedarán perdonados; y a quienes no se los perdonéis, les quedarán sin perdonar.

5 Tomás, uno de los doce discípulos, al que llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Después le dijeron los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Tomás les contestó: Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, y si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo creeré. Ocho días después se hallaban los discípulos reunidos de nuevo en una casa, y esta vez también estaba Tomás. Tenían las puertas cerradas, pero Jesús entró, y poniéndose en medio de ellos los saludó diciendo: Paz a vosotros! Luego dijo a Tomás: Mete aquí tu dedo y mira mis manos, y trae tu mano y métela en mi costado. No seas incrédulo, sino cree! Tomás exclamó entonces: Señor mío y Dios mío! Jesús le dijo: Crees porque me has visto? Dichosos los que creen sin haber visto!. GUÍA: Palabra de Dios. TODOS: Gloria a ti, Señor Jesús. 5 (Breve reflexión) GUÍA: Al acoger este altar en nuestra familia, estamos abandonándonos en la providencia de Dios y en su gran Misericordia, pues Cristo el Señor se ofreció en la cruz como victima en favor nuestro por nuestros pecados los cuales se lavaron por su sangre. Correspondamos a este amor con nuestra vida en esta consagración a la misericordia divina. (Se coloca el Altar sobre la mesa dispuesta) GUÍA: Este Altar de la divina Misericordia fue bendecido el día domingo después de Pascua de Resurrección. (Rezo de la Coronilla de la Misericordia)

6 6 GUÍA: Ahora, juntos ante la imagen bendita el rezo de la Coronilla. Esta oración nos prepara como familia para vivir la consagración que realizaremos. Con el rezo de la Coronilla ofrecemos al Padre Celestial la Persona del Hijo de Dios Encarnado, y al invocar la dolorosa Pasión de Jesús, hacemos reparación de nuestros pecados y los del mundo entero. Suplicamos a Jesús por la misericordia que Él desea impartirnos. Iniciamos el rezo de la Coronilla de la Misericordia: ENCARGADO DE LA ORACIÓN: + En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Todos: Padre Nuestro Dios te salve, María (Página 75 del Librito del Año de la Misericordia) Creo en Dios Padre (Página 75 del Librito del Año de la Misericordia) ENCARGADO DE LA ORACIÓN: Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero (Se repite 10 veces) ENCARGADO DE LA ORACIÓN: Por su dolorosa Pasión, TODOS: Ten misericordia de nosotros y del mundo entero. (Lo anterior se reza cinco veces y para terminar dirán tres veces) TODOS: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero". GUÍA: Hemos llegado al momento final de este acto. Juntos como familia nos consagraremos a la Divina Misericordia. Digamos juntos con confianza la oración final:

7 (Oración final de Consagración de la Familia a la Divina Misericordia) Se encuentra en el libro página 69 Todos hacen esta oración: Oh Dios Uno y Trino, fuente inextinguible de Vida que es la Luz de los hombres, Padre Creador, Hijo Redentor, Espíritu Santo Santificador! Nuestra familia se postra ante ti en esta hora de dificultades para implorar tu Gran Misericordia, que brota de la inmensidad de tu Amor divino, que surge en el Corazón Sacratísimo de Jesús y nos llega por la mediación universal del Inmaculado Corazón de María, tu Madre. A tu Misericordia divina deseamos consagrar hoy nuestras personas, nuestra familia y nuestra vida para que nunca dejes de mirarnos con benevolencia. Mira, en primer lugar, el fondo de nuestro corazón contrito y humillado que reconoce sus errores e ingratitudes. Muéstrate indulgente ante la multitud de nuestras deudas y pecados personales y perdona la culpa y la pena que por ellos justamente hemos merecido. Acoge compasivo, los dolores y peticiones de nuestra familia para que, unidos firmemente en un mismo corazón, seamos fieles a tus mandatos de Amor y nuestro hogar sea un remanso de paz y virtud, que refleje constantemente el modelo de tu Sagrada Familia de Nazaret. Atiende benigno las peticiones que hacemos diariamente por nuestras necesidades materiales y espirituales. Envíanos tu Espíritu de Luz y Sabiduría infinitas para que viendo los pequeños sucesos de cada día con ojos de eternidad, seamos siempre fieles a la vocación que asignaste a cada uno de nosotros en tus designios misericordiosos, de modo que se haga realidad el deseo de tu Sagrado Corazón de reinar en y a través de nuestra familia. Jesús, confiamos en ti. Te encomendamos también mediante esta consagración a todas las autoridades de nuestro país y a los pastores de tu Iglesia para que por tu Misericordia tengan la luz y fortaleza necesarias que lleve a nuestra nación según los deseos de tu Sagrado Corazón, que son de paz y de vida. Todo esto te lo pedimos por medio del Corazón Inmaculado de María, para que haga llegar nuestra oración al Corazón Misericordioso de Jesús, en el seno de tu Trinidad Beatísima. + En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 7 (Término de la Consagración)

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