Mi amigo el Espíritu Santo Poder para testificar

Transcripción

1 Mi amigo el Espíritu Santo Poder para testificar Hechos 1: 6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, restaurarás el reino a Israel en este tiempo? 7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos Creo que después de todas las conferencias sobre nuestro amigo, El Espíritu Santo, no debe caber ninguna duda que Su Presencia, manifestación y acción es indispensable en la iglesia para una vida cristiana exitosa. Como ustedes podrán haberse dado cuenta, todos los grupos cristianos hablan del Espíritu Santo, pero no todos los grupos, ni los cristianos, han experimentado una vida de comunión y acción del Espíritu Santo en sus vidas. Les he hablado de grandes, formidables, maravillosas obras del Espíritu Santo en la vida de los creyentes, que yo anhelaría que tu estuvieras experimentando; no solo conociendo. Mi intensión no es que sepas más, tampoco que comprendas más las escrituras; sino que estas produzcan una revelación en tu espíritu que te cambie para siempre. Es así como ahora quiero hablarte del poder del Espíritu Santo, poder que nos ha sido dado con el propósito de ser testigos de Jesús. Un poder para testificar, para dar testimonio de quien es Jesús. Jesús les dijo a los discípulos que estaban con él al momento de ser tomado para el cielo después de haber resucitado: No les puedo decir cuando el reino de Israel será restaurado, pero lo que si puedo decirles es que recibirán poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo, y cuando este poder esté en ustedes entonces me serán testigos desde su hogar hasta lo más lejano a ustedes. DESARROLLO 1. Autoridad y Poder. Pero quiero iniciar esta conferencia explicándoles que el Poder y la Autoridad son dos cosas diferentes, pero generalmente los cristianos las han mezclado y confundido; por eso cabe la aclaración. Autoridad es un atributo de gobierno que es generado por el autor de algo. Es la legitima potestad para ordenar o dirigir que tiene su origen en el autor o inventor. La Autoridad por lo tanto proviene siempre de Dios, el autor de todas las cosas que existen. Dice la escritura en Colosenses 1: 15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron

2 creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten Nos dice que todo lo que existe fue creado en Cristo Jesús. Todo fue creado por medio de Él y para Él. Es así como Jesús les dio autoridad a sus doce discípulos que fueron enviados para llevar las buenas noticias del Reino a diferentes ciudades. Dice Mateo 10: 1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia Jesús les dio autoridad a los doce y luego a los setenta que también envió de dos en dos; porque Jesús tenía la autoridad sobre todo espíritu y sobre el cuerpo humano; siendo autor de todo lo que existe; sea visible o invisible. Así que echar fuera demonios y sanar a los enfermos es un asunto de autoridad delegada de Jesús a sus discípulos, no un asunto de poder. La autoridad ha sido delegada sobre todo aquel que ha nacido de nuevo, autoridad de tierra para aquellos que han sido bautizados en el agua; autoridad de cielo para aquellos que han sido bautizados en el Espíritu. Nacer del agua y del Espíritu te da autoridad para entrar al Reino de Dios. Evidentemente la autoridad se ejerce mediante la fe. Es necesario saber que se tiene para poder usarla. Muchos cristianos han recibido la delegación de autoridad pero no la ejercen porque no lo creen o sencillamente porque no están bajo autoridad. Cuando has sido enviado para echar fuera a los demonios o para sanar a los enfermos has recibido autoridad del autor para hacerlo, así que no dudes; tanto los demonios como el cuerpo humano obedecerá a tu mandato. 2. El Poder. Pero el Poder es una capacidad que se tiene para ralizar algo. El poder otorgado por el Espíritu Santo no es un poder natural para realizar acciones que se sujeten a los límites y estándares de este mundo; sino un poder sobrenatural que rompe los esquemas de este mundo produciendo cambios violentos en él. El Poder del Espíritu Santo es indispensable, según las propias palabras de Jesús para dar testimonio de Él. El testimonio de Jesús jamás podrá ser natural, de ninguna manera el Testimonio de Jesús se limitará al sistema de este mundo, sino que lo sobrepasa, lo rompe, lo destruye. Las Palabras de Jesús no eran palabras naturales, sino que eran Espíritu. Palabras que producían Vida Eterna. De su boca salía una espada aguda de doble filo, que partía el alma del espíritu, palabras que producían fe. Es por ello que el apóstol Pablo dice: 1 Corintios 2: 3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; 4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría,

3 sino con demostración del Espíritu y de poder, 5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios La predicación de la Palabra de Dios puede ser una serie de razonamientos y palabras persuasivas para que la gente comprenda y cambie de decisión de forma intelectual. Tal predicación de ninguna manera da testimonio de Jesús. Solo la Palabra llena de poder que parte el alma del espíritu, la Palabra que produce fe y vida eterna, puede ser un testimonio perfecto de Jesús. Es por ello que el Espíritu Santo derrama PODER, es decir una capacidad sobrenatural para hablar, para ministrar, para orar, para vivir. 3. Testimonio de Vida. Cuando leemos en las escrituras que Jesús llamó a Simón para ser su discípulo, encontramos que era un sencillo pescador, ignorante de las letras y por supuesto de las escrituras. Además era impulsivo y grosero. Toda esta forma de ser siguió vigente durante todo el tiempo en que fue un discípulo de Jesús. El contacto diario con Jesús le hizo crecer como persona; conoció las escrituras y hasta llegó a hablar como Jesús, tanto así que supieron que era uno de los discípulos tan solo con escucharlo hablar. Sin embargo seguía siendo el mismo de siempre. Impulsivamente sacó la espada y atacó a un guardia para defender a Jesús, impulsivamente también le dijo a Jesús que sería mejor que no fuera a la cruz, que tuviera conmiseración de sí mismo. Cuando Jesús ya estaba preso no solo le negó tres veces sino que volvió a hablar con las maldiciones y groserias que antes acostumbraba. Sí, Pedro había escuchado a Jesús, había estado con Él, le escuchó, caminó sobre el agua con Él, estuvo presente cuando Jesús fue transfigurado y recibió autoridad junto con los otros discípulos para echar fuera demonios y sanar toda enfermedad; pero no fue sino hasta el día de Pentecostés en que el Espíritu de Dios fue derramado sobre él que su vida fue totalmente transformada. Pedro recibió poder para vivir una vida sobrenatural, una vida santa, una vida que daría perfecto testimonio de quien era Jesús. Solo una vida santa puede dar perfecto testimonio de Jesús. La vida de una persona que acostumbra pecar es una vida típica del sistema de este mundo, incapaz de vecer al pecado. Pero solamente con el Poder del Espíritu de Dios podrá ser tu vida transformada a la santidad que Dios quiere de ti. Nacer de nuevo a la naturaleza de Dios ya es en sí mismo un milagro, pero que más impresionante milagro que vivir conforma a los estándares y parámetros del cielo aquí en la tierra. Vencer la corrupción de este mundo, las mentiras, los odios, los adulterios, la tan común fornicación entre jóvenes, los tan conocidos y tolerados vicios de la sociedad; todos ellos son un triunfo del Reino de Dios en la tierra; son un milagro poderoso que da testimonio de Jesús. 4. Testimonio hablado. Evidentemente que la vida de un creyente sobre el cual el Espíritu de Dios se ha derramado con Poder no es la vida natural de cualquier persona sino una vida llena de bendición y milagros asombrosos.

4 Las demás personas, sometidas a los límites y estándares del sistema de este mundo se asombrarán al conocer lo que Jesús ha hecho en nuestras vidas. Sí, las sanidades que hemos recibido, los milagros económicos que hemos vivido, el milagro de un matrimonio restaurado, de hijos que nacieron cuando médicos decían que era imposible. Muchos cristianos no se atreven a dar testimonio público de lo que Dios ha hecho con ellos, algunos por temor de convertirse en figuras públicas bajo el escritinio y crítica de la demás gente; y otros porque sienten que hacen sentir menos a los que no han recibido lo mismo que ellos. Ambos criterios solo límitan la acción del Espíritu Santo, porque Su propósito es que se de testimonio de Jesús. Dice Apocalípsis 12: 10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. 11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte El acusador ha sido echado fuera de la Presencia de Dios, no hay nadie más que pueda acusar a los redimidos del Señor. Así que a ti a llegado la salvación, el poder, el Reino de Dios y la autoridad de Cristo. Aquí en la tierra tenemos una misión: Vencer al diablo y deshacer todas sus obras; y escucha bien las armas de victoria: La sangre del Cordero y la Palabra de tu testimonio. No permitas que tus pensamientos o sentimientos limiten tu testimonio. Habla a la gente de los hechos poderosos que Dios ha hecho contigo. Esto produce fe en la gente, fe que logrará que ellos mismos vean romperse los límites del sistema de este mundo en sus vidas. Evidentemente el testimonio hablado debe ser congruente con el testimonio de vida; el Poder de Dios en el Espíritu lo hace posible. 5. Una vida sobrenatural. El Espíritu de Dios se derrama para darte PODER, una capacidad de hacer lo sobrenatural. Los dones del Espíritu son poder sobrenatural derramado sobre ti para que seas capaz de realizar lo extraordinario. Dones de revelación, dondes de poder, dones de inspiración. Todos ellos rompen los esquemas de este mundo. Y el Espíritu de Dios está listo para derramar Sus regalos sobre ti, para que desarrolles una vida sobrenatural que de un testimonio perfecto de Jesús. Una vida natural no habla correctamente de Jesús; pero una vida extraordinaria si habla de quien es Jesús. Puedes apreciar una vida sobrenatural en las vidas de toda la gente que se menciona en el Nuevo Testamento como parte de la Iglesia. Predicaban, eran guiados por el Espíritu, milagros formidables ocurrían, en tanto que había apariciones de ángeles que operaban a favor de todos ellos.

5 6. Ministración. Jesús dijo que recibirás poder para ser un fiel testigo de Jesús cuando haya venido sobre ti Su Espíritu Santo. La unción del Espíritu que hace la diferencia en este mundo, el Poder que te transforma, el Poder que te hace Testigo de Jesús.